Fama o hermandad (Itasasu) (Editando)

Capítulo 13: El nuevo contrato.

Capítulo 13: El nuevo contrato.

La sala quedó en un silencio incomodo, seguida de la tos mocosa de Sasuke, quien se cubrió con su codo y buscó a tientas más papel de su bolsillo para sonarse los mocos. Todas las miradas fueron a parar en él mientras terminaba de limpiarse y carraspeaba con dolor, tragando su saliva. La próxima vez que tuviera sexo con Itachi lo haría en el jacuzzi con agua caliente o esperaría a que hiciera calor para meterse en la piscina.

Miró a Sarutobi, pensando que tal vez había escuchado mal el nombre que ofrecía para el nuevo integrante o que capaz era otro chico con el mismo nombre, total debía haber muchos Gaara en el mundo que le gustara la música y quisiera formar parte de un grupo. Se mordió el labio sabiendo que era mucha casualidad y por como lo miraba el anciano, sabía que no estaba bromeando, lo quería a él.

—Gaara ya tiene su grupo, Sunagakure si no recuerda... —le explicó Sasuke como si el hombre no entendiera nada, como si no fuera éste quien había contratado Sunagakure.

Sarutobi asintió, divertido por las expresiones estupefactas de los muchachos como la de Orochimaru, en especial la de Orochimaru, quien no era de mostrarse sorprendido, pero en estos momentos lo estaba.

—El grupo se separó hace una semana, pero aún no hemos publicado nada. Da igual el por qué del desintegro de la banda —se apresuró a decir viendo las intenciones de Orochimaru de interrumpirlo—. Ellos son hermanos, una pena la verdad, vendía mucho el tema de la familia, pero Gaara no quiere ser solista y tiene un contrato de por medio. Así que le dije que me tomaría un tiempo para ver qué hacer con él. Sé que está mal decir esto, pero la muerte de Neji me hizo darme cuenta de que el suplanto de éste es Gaara.

Sasuke se preguntó cómo veía a las personas Sarutobi, porque más hablaba más le daba a entender que para el anciano todo eran números. Le lanzó una mirada de reproche a su mánager, quien negó con la cabeza suavemente, dándole a entender que no dijera nada. Sasuke, refunfuñando en su interior, se cruzó de brazos y aplastó sus labios quedándolos tiesos para que no se le escapara algo de su boca, que lo más probable fuera un insulto.

—Él aceptará lo que yo le diga —prosiguió Sarutobi entrelazando sus viejas y arrugadas manos. Sasuke pudo ver las manchas oscuras de estas, que eran parecidas a dos que tenía en su mejilla y se preguntó realmente cuánta edad tendría—. Necesito que ustedes me informen si está bien o no, en todo caso si la respuesta es un no...

—No hace falta que lo digas, anciano —interrumpió Orochimaru con voz melodiosa y un tanto disgustada, pero sin quitar su sonrisa de sus labios, una que mostraba que estaba contra la espada y la pared. Ninguno tenía oportunidad de elegir—. Eres vil, eh. ¿Lo has planeado desde antes que llegáramos? ¿Desde cuándo te enteraste de que Neji murió? ¿Por qué nos has tenido aquí durante horas si ya sabías lo que pasaría?

Sarutobi le correspondió la mirada con otra más divertida. Los dos se observaron como si estuviesen en una partida de ajedrez y el próximo movimiento sería el ganador, pero en este caso ya estaba decidido quién ganaría.

—Me conoces, yo te hice a ti. Creí que sabías lo que estaba pasando por mi cabeza, pero veo que te falta mucho más entrenamiento y destreza.

—Lo supuse, pero nunca imaginé que jugarías con la vida de una persona ya muerta —espetó con mirada dura, luego dio un largo suspiro, como intentando quitarle importancia al tema—. Que va, chicos... no queda de otra, pero antes...

Orochimaru agudizó su mirada, mostrándose como alguien táctico y un poco desconfiado, aun sin quitar su sonrisa serpentina.

—Antes, Sarutobi, haremos muy bien el contrato, para luego... no darnos una desagradable sorpresa. Así que prepara a los inútiles de tus abogados para que empiecen a redactar —Orochimaru sacó su celular marcando con rapidez en la pantalla mientras se lo ponía al oído—. Yo llamaré al mío, así nos quedamos todos más... seguros.