Fama o hermandad (Itasasu) (Editando)

Capítulo 8: Japón.

Capítulo 8: Japón.

Sasuke se removió incomodo en la butaca del avión, como si estuviera sentado en una silla dura de madera y no en una esponjosa y agradable butaca, la cual era de primera clase, pero así de molesto lo sentía desde que habían despegado rumbo a Japón.

Nunca habría imaginado que una hora después de la fiesta de la presentación, en la noche, su primo, el mejor amigo de Itachi, hubiera muerto... no, lo asesinaron, pensó Sasuke volviendo a cambiar de posición nuevamente, viendo por el rabillo del ojo a su hermano quien estaba a su lado, inerte.

Desde que se enteró hace unas horas que parece un cadáver, pensó Sasuke preocupado y se regañó mentalmente por pensar en un cadáver, más porque ahora viajaban hacia el velatorio y funeral de su primo. Y pensar que hoy tendríamos nuestra cita por mi cumpleaños...

Hacía tan solo unas horas, cuando había salido con su hermano, Orochimaru y sus amigos fuera del establecimiento del salón de fiesta para ir a comer pizza y ver inesperadamente en el estacionamiento subterráneo a sus padres, Sasuke sospechó que algo había pasado, pero nunca se había imaginado una situación así.

Su primer pensamiento había sido que habían descubierto su romance con Itachi, no sabía cómo. Era lo único que se le había cruzado por la cabeza al ver a sus padres pálidos y serios, y no eso... que era peor, porque de la muerte nadie regresaba.

Shisui Uchiha estaba muerto. Lo habían asesinado.

Cuando su padre se los dijo; de forma precisa y tosca, Itachi se derrumbó en el suelo, no sin antes de que Sasuke se diera cuenta por la forma en que su hermano se había tensado y pudiera sostenerlo apenas para que este cayera de rodillas y no se derrumbara completamente.

Nunca antes lo había visto así; un leve temblor asomando sus manos, y su rostro, siempre impasible, había estado desencajado; sus ojos grandes y lastimados mirando la nada misma. Había llorado y gritado, y Sasuke lo había vuelto en sus brazos para que llorara en su hombro.

Luego de eso, todo pasó muy rápido. Toda la familia había tomado el primer vuelo hacia Japón, Tokio, ninguno había tenido tiempo de cambiarse. Itachi no había cruzado palabra con nadie y eso a Sasuke le preocupaba, porque ahora, mirándolo discretamente sentado a su lado, podía notar como su hermano no era su hermano, sino un completo desconocido.

Itachi estaba pálido, miraba al frente sin mirar, mientras lágrimas asomaban sutilmente por sus ojos. Apenas se había movido y si no fuera porque su pecho subía y bajaba por su respiración, Sasuke hubiera sospechado que era una estatua.

Pero eso era normal..., pensó Sasuke, la muerte de un ser querido, un familiar, un amigo... Un mejor amigo. Sasuke no podía ponerse en el lugar de Itachi, porque nunca le había pasado, pero con solo imaginar que Naruto fuera asesinado se le ponía la piel de gallina y un odio muy intenso se encendía en su pecho. Pero... ¿por qué lo asesinaron? Se preguntó nuevamente, esa pregunta se había formulado varias veces durante el viaje, pero no había tenido las agallas de preguntarle al lastimado Itachi ni al enfurecido Fugaku, mucho menos a su madre que había llorado tanto como Itachi.

Su familia le ocultaba algo, porque Itachi no había pedido explicaciones de quién lo mató, y su padre tampoco había dicho nada. Por lo que imaginaba que sabían quién era. ¿Algún enemigo de la familia? ¿Un rival de Shisui? ¿Estarían en peligro ellos también?

El corazón de Sasuke se encogió dolorosamente, dejando un pequeño vacío al pensar si el asesinado no fuera Shisui sino Itachi.

Sus ojos se aguaron, haciendo que moviera rápidamente la cabeza hacia la ventanilla que daba a la noche para que no vieran su rostro, junto con las estrellas y la luna llena que iluminaba las nubes oscuras dándoles retrasos más claros. No podía siquiera pensar en ello sin antes sentir como su mundo se derrumbaba.