XI

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En sus manos aún tenía el chocolate con emboltura dorada. Su comisura se levantaba en una leve sonrisa que trataba de esconder para que su madre quien estaba al lado no lo notara.

— E pensado en comprarle un juego de oro blanco, le quedara divino el día de la graduación — la señora Han observada imágenes de joyas en su teléfono.

— Me parece bien madre.

— Aunque aún le queda mucho para graduarse. Tal vez los use antes.

— Claro madre.

— Ojalá no los use con una vestimenta inapropiada, sabes que no es muy dada a la moda. No entiendo de dónde lo saco si su madre es un icono en la moda.

— Si madre.

La señora Han miró a su hijo y levantó una ceja. Observó el chocolate que tenía en su mano y que Jisung contemplaba como lo más lindo del mundo.

Se lo arrebató.

— ¿Que es esto? — Miró el dulce como si fuera algo extraño y asqueroso. — ¿De donde sacaste esto? Te e dicho miles de veces que no compres cosas en los semáforos.

— No lo compre, madre. ¿Puedes dármelo por favor?

— No te lo habrá dado ese chico mal alineado ¿verdad?

— No importa quien me lo dio, es mío.

La peli negra miró a su hijo con altives y aplastó el chocolate en su mano.

Era un dulce, era cierto, era un simple dulce.
Pero un dulce especial, fue un dulce pensado para él.
Jisung sintió que no solo el dulce había sido aplastado, si no  también su corazón.

— Bang, baja la ventana.

El chofer que observaba en silencio la escena miró por el retrovisor a su joven amigo.

— No Chris, no la bajes — el miedo de lo que su madre podría hacer con su pequeño dulce lo llevo a hacer algo que nunca antes había echo. Llevarle la contraria a su madre.

La expresión de la señora Han era de molestia.

— Bájala ahora Christopher Bang

Bajó la presión de su jefa Chris no tuvo más opción que bajar la ventana en la que estaba la señora Han.

La mujer sonrío de lado y tiró el chocolate por la ventana abierta el cual se perdió en las calles de Seúl.

Los ojos de Jisung se abrieron y sus ojos picaron.
La ira se había apoderado de su cuerpo y su mandíbula de tenso.

— Te prohíbo volver a ver a ese pobretón. No puedes tener esa clase de amigos ¿entendido? — Jisung bajó la mirada e hizo un enorme esfuerzo para no llorar — ¿Lo entiendes Jisung?

Y retiro por completo lo que le había dicho a Hyunjin hace un rato.

Su mamá si era mala, muy mala.

— Lo entiendo madre.

(....)

— Llegas tarde.

— Lo se

Minho se sentó en una de las bancas, Changbin quien segundos antes estaba conectando el bafle para empezar con el show dejó lo que estaba haciendo y se acercó a su amigo.

— ¿no pudiste verlo?

— Si, lo vi.

— ¿Y porque traes esa cara? ¿No te fue bien?

TU DESTINO |MINSUNG|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora