Jisung ahora estaba en el edificio de Han KanDong, solo había pisado la oficina de su padre unas pocas veces en su vida, a decir verdad no le gustaba mucho estar allí. Cada vez que lo visitaba le daba ansiedad, pues su padre no hacía mas que recordarle cada vez que podía que eso sería suyo, pronto esa responsabilidad tan grande le correspondería.Una responsabilidad que el no quería en lo absoluto.
Pero de nuevo alli estaba, con los ojos de su padre puestos sobre él, y lo sentía, claro que sentía esa sensación extraña en su cuerpo.
Pero está vez no se lo demostraría, no le daría el gusto de hacerle saber el miedo que le tenía.
—¿No deberías estar en un vuelo a Malacia en este momento? —pregunto su padre, con ese tono autoritario. Exigiendo una respuesta coherente.
Jisung se acomodó en la silla en la que estaba sentado y miró al mayor.
—He decidido no ir —hablo con una voz firme, una voz que ni siquiera el sabía que tenía para dirigirse a su padre.
—¿Y puedo saber porque has tomado tal decisión?
El hombre se cruzo de brazos inclinándose ligeramente hacia atrás en su silla, inspeccionando a su hijo de arriba hacia abajo.
Buscando alguna debilidad.—Padre, quiero quedarme en Seul —afirmo —No quiero trabajar en el hotel, no quiero quedarme en una oficina el resto de mi vida.
El hombro bufo, sus ojos oscurecieron.
—¿Quieres ser un inútil entonces?
—Si ser feliz me hace un inútil, si, eso quiero.
El hombre giró levemente la silla y se puso de pie, observando la increíble vista a la ciudad gracia el enorme ventanal de su oficina, esa vista que se podría apreciar desde un piso tan alto.
—¿Sabes cuánto tardó mi abuelo en crear este imperio? ¿Sabes lo que tuvimos que sacrificar mi padre y yo para que se mantuviera?
Jisung no se movió ni dijo nada, tan solo observaba la espalda de su padre.
—Nuestra familia es una de las más grandes y exitosas de Asia ¿Lo sabes? —el señor Han se volteo y observo a su hijo —No puedes simplemente dejarlo de lado. No puedes quedarte en Seul. Si tomas esas decisiones tan tontas la familia Han ya no se mantendrá en la cima. Y tú, Jisung, no puedes permitir que caigamos.
Jisung trago saliva y soltó el aire de sus pulmones lentamente.
—Ya hice lo que querías padre, fui a estudiar a Malacia. Me casé con Jiwon y ahora tienes un capital gigante de la familia Choi. ¿No es suficiente?
—No lo es. Necesito que seas la cabeza de esta empresa. No puedes solo ser mi hijo, debes ser el director y después el presidente de esta compañía. Para eso naciste.
Y sin poder evitarlo su garganta se cerró, una vez más, un nudo se le armó.
Odiaba el hecho de que le doliera escuchar esas palabras de sus padres, más de una vez se lo habían dicho, pero aún así no podía soportalo.Aún su corazón dolía.
—Lo siento padre, no seguiré con esto. No puedo hacerlo —Susurro.
—Eres un inútil.
—Probablemente lo soy — soltó.
— ¿Porque estás haciendo esto de nuevo Jisung? Por ese chico ¿Enserio estás tan ciego por él?
—No estoy ciego, padre. Estoy enamorado.
—No lo estás —Gruño el mayor cerrando su mano en un puño —Solo quieres llevarme la contraria

ESTÁS LEYENDO
TU DESTINO |MINSUNG|
FanficJisung, hijo único de una de las familias más ricas del país tiene su vida resuelta, pero nada de lo elegido para el lo hace feliz. En un intento por escapar de su vida conoce a Minho, un bailarín callejero que le hace hacer cosas que nunca antes hi...