XXXIII

389 61 8
                                        


— Creo que no deberías renunciar a él. Deberías luchar por él — dijo Félix llevándose un pedazo de pollo a su boca.

— No lo sé, él la a pasado muy mal por mi culpa. No quiero que sufra más por mi causa.

— Ademas su padre lo amenazo ¿Recuerdas? — Changbin que estaba a su lado trago una papa frita luego de hablar.

— Pues deberías decirle eso a Jisung. Estoy seguro que el no tiene idea que fuiste ese día al aeropuerto.

— ¿Eso cambiaría algo?

— Claro, si él lo sabe...

— No sigamos hablando de esto, Félix. No me siento bien hablando de Jisung.

Félix se tragó sus palabras y con un semblante serio siguió comiendo su delicioso pollo frito.

🐿️°°

— Ya compré el vuelo, sale en tres días .

Jisung asintió limpiando sus lágrimas sutilmente.

— Gracias.

— No agradezcas, debí cómpralos antes, pero tú madre... — Jiwon suspiró — No me gusta verte así, Ji. Quiero al Jisung de antes.

— Estaré bien, solo necesito tiempo. Es cuestión de tiempo para olvidarme de él.

— Llevas 4 años así Jisung. No creo que sea solo cuestión de tiempo, yo... Creo que deberías hablar con él.

— No, no puedo. No quiero verlo.

— Pero debes sanar Jisung y para hacerlo debes escucharlo.

— Ya lo hice, el día que me dejó. Ese día me dijo que no estábamos destinados, que debía a volver a mi vida. Creo que lo escuché suficiente.

— Lo se, pero eso fue hace bastante tiempo...

— ¡Déjalo ya Jiwon! ¡Él me entrego a mi padres! ¡Le pidio a mis padres ir por mi porque se había aburrido de mi! ¡Porque ya no me quería! ¡Minho jamás me quiso, solo se aprovechó de este pobre imbécil! ¡No quiero escucharlo decir nuevamente eso! No quiero que me diga que me olvidó, que ya no me quiere. Eso... Yo no... No podría aguantarlo otra vez.

Jiwon lo miro, el chico que había estado con ella, que la había salvado incontables veces se estaba destruyendo de nuevo y ella ya no podía hacer nada.

No podía salvarlo y se sentia jodidamente culpable.

🐰°°°

Cargo su bolso en el brazo derecho y salió del edificio, tenía los audífonos puestos y la mirada fija en la calle, estaba tan perdido en sus pensamientos que se sorprendió cuando fue agarrado por el brazo.

Minho se quitó el audífono derecho y observo con sorpresa a la castaña frente a él. Luciendo tan impecable y elegante como siempre.

Choi Jiwon, la esposa de Han Jisung.

— ¿Que haces aquí? — preguntó

— Oh, buenas tardes para ti también Minho, ¿Cómo has estado? — Minho bufo, no estaba de humor para ser cordial.

— ¿Cómo sabías que estaba aquí?

TU DESTINO |MINSUNG|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora