TU DESTINO |MINSUNG|

XXXII

— Toma.

— Gracias.

Jisung tomó la billetera y clavo su mirada en ella.
Estaba aterrado de levantar la vista y encontrarse nuevamente con aquellos ojos que le hacían sentir tan pequeño, que le hacían querer desmayarse.

Minho empezó a jugar con su pulsera, las ganas de abrazarlo se apoderaron de él, tuvo que usar todas sus fuerzas para que su cuerpo no fuera corriendo a Han Jisung.

Sus ojos buscaron los del menor, pero este no se veía dispuesto a levantar la cabeza.

— Me alegra verte — Dijo con un hilo de voz, esperando alguna reacción del menor — Te vez bien.

— Gracias — susurró el pelinegro con la mirada gacha.

— ¿Volviste hace mucho? — se atrevió a preguntar.

— No, es un viaje corto — explico — me iré en unos días.

Minho asintio sintiendo la tristeza inundar su cuerpo una vez más.

Te extrañe mucho. Moría por verte

Era lo que realmente Minho quería gritarle, pero no lo dijo. Una vez más, callo sus palabras.

— Jisung, tu mamá está super enojada...

La voz de Jiwon se escuchó a lo lejos, Minho giró su cuerpo encontrándose con la castaña.

La menor lo miro sorprendida.

— Minho — Jiwon corrió su mirada a Jisung y luego hacia Minho con una modesta sonrisa — Que sorpresa verte.

— Trabajo aquí — Explicó brevemente.

El mayor se mordio dentro del labio inferior y  posó sus ojos en las manos de Jiwon.
Allí justo en el dedo anular había una argolla de matrimonio, Minho volvió su mirada a Jisung y busco en sus manos encontrado también aquel anillo en su dedo.

Una balde de hielos le cayó encima.

— Veo que se casaron — soltó con una  falsa sonrisa.

Jisung inconsciente escondió su mano dentro del bolsillo de su pantalón.

— Si — susurro.

Le estaba costando estar allí, le estaba constando estar frente a Minho. Le estaba costando mantener sus emociones en control teniendo aquel chico frente a él.

¡Ya han pasado 4 años! ¿Cuánto tiempo le hiba a tomar olvidarlo?

Se estaba volviendo loco y quería subirse a su auto para salir de allí.

— Debo volver al trabajo — Dijo Minho — Adiós.

Jisung por fin levantó la mirada y ver el rostro de Minho, sus ojos, sus labios, su nariz, su boca, su cabello. El seguía igual, nada había cambiado.

Incluso su corazón revoloteaba al verlo.

— Adiós.

Dijo Jisung para luego ver a Minho marcharse.

🐿️💕

El sueño se había alejado totalmente de él, como muchas noches anteriores.

Jisung se puso de pie y caminó a la cocina teniendo cuidado de no despertar a Jiwon.
Una vez allí, puso las manos sobre el gran mesón y soltó un suspiro.

La imagen de Minho estaba allí, en su mente; dando vueltas.

Giró el anillo en su dedo y volvió a suspirar, tomo un vaso y lo lleno de agua para luego tomarsela.