TU DESTINO |MINSUNG|

VIII

Sus sonrisas sonaban al unísono, las palabras volaban en el viento y Jisung escuchaba las bromas que Minho le contaba.

Por primera vez en mucho tiempo se sintió muy feliz, se sintió tan libre. Se estaba divirtiendo.

Y le encantó.

— Deberíamos ir a comer algo

Jisung asintió ante la propuesta de Minho.
Tenía tantas ganas de seguir pasando tiempo con él que ni siquiera se fijó en la hora.

Juntos caminaron hacia un puesto callejero a las afueras del parque, este puesto tenía sillas donde podían sentarse mientras comían.

Jisung se sentó y se limpió las manos en sus pantalones.

— ¿tienes frío? — preguntó Minho viendo la ansiosa reacción del chico frente a él.

— No es eso, es que — Jisung sonrío con timidez — nunca había venido a un lugar así.

— Lo imaginé, pero no debes preocuparte, aquí la comida es deliciosa. Siempre vengo aquí con Changbin — Jisung asintió confiando plenamente en el castaño.

Minho pidió una gran cantidad de comida, Jisung nunca había visto tanta comida junta a tan altas horas de la noche.
Seguro si su madre lo viera en ese momento moriría del enojo.

Jisung metió un poco de Tteokbokki a su boca y le encantó. Minho sonrío feliz al ver la expresión de Jisung.

— Esto es delicioso — confesó tapándose un poco la boca.

— ¿Te gustó?

Jisung asintió emocionado.

— ¿Quieres que pida algo de tomar? ¿Soju te parece bien?

Jisung negó rápidamente, él nunca había tomado alcohol, era algo que su padre también le había prohibido. No podría hacerlo hasta que se graduara.

— Solo agua.

Minho rió ante el recuerdo que le trajo esa frase y pidió una botella de agua y una copa de soju.

Comieron, hablaron, bromearon y tontearon un buen rato.
Cuando llego el momento de pagar la cuenta Jisung quiso pagar pero Minho no se lo permitió.

Caminaron en medio de la noche por los alrededores, las luces de las farolas iluminaban su camino mientras los dos chicos seguían hablando de sus vidas.

— ¿Entonces desde la secundaria bailas? — preguntó Jisung metiendo sus manos en los bolsillos de su gabán.

— Si, hacía presentaciones junto con mis compañeros de teatro — habló Minho con nostalgia — solíamos hacer musicales aveces, era muy emocionante. Luego me cambié de escuela y deje los musicales.

— ¿te cambiaste? ¿Porque? — Minho se quedó en total silencio y Jisung sintió que había preguntado algo muy malo — lo siento, creo que estoy siendo muy entrometido.

— No, no es eso. Es solo que... — Minho soltó un suspiro triste — Mi madre me cambio de escuela porque se enteró que yo era homosexual y no le gusto mucho la idea — Jisung nunca pensó escuchar tal confesión — No hagas esa cara, no debes sentirte mal por preguntar, no es algo que esconda en realidad. Aunque a mi madre le gustaría mucho que lo hiciera.

— ¿Puedes contarme? — se atrevió a preguntar y Minho asintió

— Cuando estaba en último año conocí a un chico del grupo de teatro que se llamaba Taemin, nos gustamos cuando nos vimos. Así que un día nos encerramos en los baños para besarnos sin que nadie nos viera — Minho rió con vergüenza de recordar su alocada adolescencia — Pero un alumno nos vio, nos grabó y lo mostró a los maestros. Luego llamaron a nuestros padres — Minho bajo la mirada al suelo mientras caminaba de manera lenta — los padres de Taemin no lo tomaron mal ya que ellos conocían la sexualidad de su hijo, Pero mi madre... ella me prohibió volver a verlo y me cambió de escuela. Ahora tenemos algunos mal entendidos porque no le gusta la idea de que yo baile. Dice que eso no hacen los hombres de verdad — negó con la cabeza suavemente — ella incluso intentó prohibir mi amistad con Changbin porque pensó que estábamos saliendo.