XXXI

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4 años más tarde...

La decoración era increíblemente artística, la galería de arte era simplemente explendida. Definitivamente Hyunjin se había esforzado mucho en que la inauguración de su propia exposición fuera por lo alto.

Jisung no se sorprendió cuando entro.

—- ¡Han Jisung, estas aquí!

—- Sabes que no me lo perdería por nada en el mundo.

Hyunjin encerró en un abrazo a su mejor amigo y este lo recibió.

—-El lugar está increíble.

—– Gracias. Lo eligió mi madre.

—– increíble gusto, como siempre.

—– Echenme cloro en lo ojos que veo visiones —– Jisung sonrió enorme al ver a un peli rojo corriendo hacia él —– ¡Jisung! ¿Cuando volviste?

Seungmin se echó encima de Jisung y le sacudió la cabeza.

—– Hoy, acabo de llegar de hecho. Me instale en el hotel y vine a la exposición. ¿Tu cómo has estado?

—– Bien, gracias por preguntar. Estoy trabajando con Hyunjin. Soy quien le ayuda con la organización de esta exposición y de las que vendrán de ahora en adelante.

— Es mi asistente — bromeo el más alto ganándose un golpe en el brazo por parte del pelirrojo.

— ¿Y Chris? ¿No vino contigo?

— No, está con la señora Hwan en Jeju. — Seungmin hizo un intento de puchero.

— Oh ¿Y cuando volverá? Me gustaria saludarlo.

— En unos quince días, creo. Ya sabes cómo es mamá, aveces se toma unos días de descanso después de terminar el trabajo — Respondió Hyunjin.

— Ojalá pueda verlo antes de irme.

— ¿Acabas de llegar y ya hablas de irte? — Renegó el rubio.

— Debo hacerlo, mi padre me puso a cargo del hotel de Singapur. Debo dejar unas cosas listas en Malasia antes de... Mudarme.

— Oh, cielos. No me hables  de tu trabajo que me aburro. Ven vamos por una copa, y de paso pruebas los brownies, están para chuparse los dedos — Hyunjin agarró a sus amigos del brazo y los arrastró a la mesa de bocadillos, les alargó una copa de champagne y los invito a coger unos bocadillos.

Jisung estuvo apunto de llevarse uno a la boca cuando sus ojos se clavaron en la esquina de la mesa.

Había un chico ocupando los espacios vacíos de los bocadillos que se habían acabado con unos nuevos, este chico tenía el cabello rubio y estaba increíblemente concentrado en su tarea.

Jisung lo reconoció enseguida y sintió una corriente eléctrica recorrerle el cuerpo.
Giró su cuerpo, dándole la espalda a Félix para evitar que lo viera.

— ¿Que paso ardilla? ¿No te gustaron? — preguntó Hyunjin mirándolo con intriga.

— Hyunjin, el chico que está acomodando los chocolates ¿No sabes quién es?

Hyunjin levantó la cabeza para buscar con la mirada y Seungmin lo imitó.

— No lo sé, trabaja en el restaurante de mis padres. Es auxiliar de resposteria.

— Enserio ¿No lo conoces?

— No, ¿Porque? ¿Tu si?

— Es Lee Félix.

TU DESTINO |MINSUNG|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora