Capítulo 5. El plan

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Pov Kendall

Mi familia es lo más importante para mí. A pesar de todo, ellos siguen siendo eso, mi familia. A veces me gustaría que fueran distintos, es verdad, pero yo no podía cambiarlos. Solo podía aceptarlos tal como eran, con todas sus pequeñas rarezas. Y por más que su comportamiento fuera extravagante, aun así me amaban.

¿A pesar de todo, aceptarlos y quererlos era posible? Tal vez sí, tal vez no. Pero estaba decidida a intentarlo, porque a pesar de todo, era la única familia que tenía. Y yo era parte de ellos. Aunque a veces no se sintiera así. Todo el tiempo he tratado de encajar de hacerlos sentir orgullosa y que vean que a pesar de no siempre estar de acuerdo con ellos, haría lo que fuera por ellos.

Si Kenneth pensaba que yo podía ser una parte importante del plan y ayudar a mi familia, entonces yo estaba dispuesta a que fuera así, incluso si el plan no me hacía sentir cómoda.

Me miré al espejo y vi mi reflejo en él. Y lo que miro de vuelta no era la mujer a la que la gente trataba de una manera determinada. Lo que vi en mi reflejo no era eso, no era yo. Pensé en la ironía de la gente de pensar que era perfecta.

Perfecta, según ellos. Pero yo era consciente de que la perfección no era real. Nadie era perfecto, y por mucho que la gente lo creyera, yo sabía que no podía ser así. No importaba cuántas revistas saliera, no importaba cuántas fotos se vieran de mí, no importaba qué opinara la gente, porque yo sabía mi verdad.

-Una joya para otra joya- dijo mi madre acercándose a ponerme un collar, yo alcé la mirada y levanté mi cabello para  ayudarla a colocarlo. Logre ver a través del espejo a  mi madre acomodandome el collar y sonreí

-Gracias mamá- respondí. Y ella me miró con ojos que podían decir más que mil palabras. Ella me miraba como una madre orgullosa de su hija. Y aunque todo esto era nuevo para mí, sentí una conexión profunda, una conexión que jamás había tenido con mi familia

-Te ves hermosa Keni- dijo mi madre, yo le sonreí y mire a verme en el espejo de cuerpo completo nuevamente.

La puesta de sol había comenzado, y el vestido de color crema parecía resplandecer. La tela parecía más que nunca una segunda piel. El cinturón en la cintura y el escote desafiante estaban perfectos. Este vestido había sido la elección perfecta para esta tarde.

-Ya es hora de bajar, llegó nuestro invitado- mencionó mi madre con un tono de curiosidad. Estaba expectante, y su rostro se iluminaba de una forma muy especial. Era obvio que estaba interesada en conocer a nuestro invitado. Yo simplemente suspiré, me sentía nerviosa.

Sentí una mezcla de emociones, una mezcla entre la ansiedad y la emoción de estar viviendo un momento tan importante para la familia. Baje las escaleras como si estuviera en una de mis pasarelas. Mi madre siempre decía que debía lucir bien en cualquier momento y en este momento, lucir bien era crucial si queríamos que este plan funcionará.

Y aunque la idea de la pasarela me provocaba algo de risa, sentía que tenía razón. Había leído sobre ello, que la forma en que uno se mueve y se comporta en una habitación puede decidir el resultado final. ¿Podría desempeñar esa actitud en este momento? Me atreví a preguntárselo a mi mente.

Mientras iba bajando hacia el comedor principal de la casa, sentía la mirada de todos los presentes pero sobre todo la de mi familia, quienes me veían expectantes. Todos esperaban ver a ese hombre tan misterioso, pero yo sabía que lo que realmente estaban haciendo era esperar el resultado de nuestra reunión. Era como si estuvieran deseando saber si esta reunión pudiera cambiar todo para mí y para nuestra familia. Los ojos de mi padre me seguían mientras yo bajaba las escaleras con elegancia y estilo.

The FalsehoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora