Capítulo 23. "Yo nunca nunca arruinaria la fiesta de mi hermano"

200 20 0
                                    

Pov Benito

Me sentí horrible. El sonido del agua mezclándose con el vómito, las miradas de la gente, el olor. Todo era demasiado. Me dejé caer en una silla y me tapé la cara con las manos.

-Todo está bien, vamos a limpiar y luego nos vamos a dormir- escuché la voz tranquilizadora de Kendall

-¿QUÉ DEMONIOS?- escuché la voz de mi padre gritando y acercándose hacia donde yo estaba. Genial lo que me faltaba. Mi vista no era la mejor en esos momentos pero podía ver la silueta de mi padre parado frente de mí mirándome sumamente molesto

-Deja de jugar a la victima. Eres un borracho, te has tomado todo el alcohol del bar- me dijo enojado. Yo levanté la cabeza y lo miré. No pude soportarlo.

-Yo no soy un borracho, me voy a ir de aquí y si sigues gritando me iré de esta casa y no volveré- le dije enojado. Al oírme, Kendall me agarró del brazo -Sueltame Kendall- le dije safandome de su agarre

-Más te vale que cierres la boca y vayas arriba a dormir y a limpiarte, acabas de arruinar la fiesta de tu hermano- me dijo mi papá. No sabía si era el alcohol o mi coraje hablando pero no podía evitar detenerme de decir todo lo que sentía

-¡No voy a cerrar mi boca, y menos por tu culpa! No es mi culpa que le des más importancia a un bebé que no ha nacido aún que a tu propio hijo!- dije. Mis palabras eran fuertes, pero no podía contenerme. Estaba harto de todo. Kendall me miró con asombro en los ojos, ella sabía lo que yo había dicho era cierto

Bernie se acercó en ese momento a nosotros

-Papá cálmate, deja que Benito suba, todos están mirando- dijo Bernie en voz baja

-No Bernie, es el colmo, es tu hermano mayor y se comporta como un estúpido niño de 5 años, un inmaduro como siempre, ¿cuando llegara el día que comiences a comportarte como el adulto que se supone que eres?- me dijo mi padre

Yo me sentía demasiado ofendido. Lo único que sentía era un enorme vacío y me sentía herido. Nadie había defendido mis sentimientos, nadie tenía en cuenta cómo me sentía. Mi padre creía que yo era un estúpido y un inmaduro solo por hacer lo que me hacía feliz. Kendall se quedó callada a mi lado, no sabía qué decir o hacer

-Tío creo que deberías calmarte- dijo Melitza tratando de calmar la situación

-No, déjalo Melitza, es todo lo que sabe hacer, gritarme todo el tiempo y restregarme que todo lo hago mal y jamas voy a ser la mitad de bueno que él- dije señalando a Bernie

Mis palabras sonaron como un martillazo en el silencio de la habitación. Mis palabras sonaron tajantes y frías, pero es lo que sentía, lo que sentía profundamente dentro de mi corazón. Bernie no me dijo nada, no parecía saber qué decir.

-Porque él sí me hace sentir orgulloso y no se la pase emborrachandose o metiéndose en problemas a cada rato- respondió mi padre- tú qué has hecho? Abandonaste la universidad, engañaste a una mujer que te amaba de verdad con la que te ibas a casar y ni siquiera eres capaz de mantener algo estable y conseguir una novia de verdad

Todos miraron a ver a Kendall

-¿crees que no estoy enterado que lo tuyo con esta niña es falso?- grito mi papá ante la mirada asombrada de todos

Era como si el silencio se hubiera convertido en una sirena fuerte y alta. Kendall me agarró del brazo y me llevó hacia el baño. Cuando cerró la puerta me miró con sus ojos cafes y me abrazó.

-Benito, lo que dijo tu padre no es verdad. Tú no eres un desastre. No eres nada de lo que él dijo que eras.

-Papá basta- dijo Bernie metiéndose- no tienes porque ser así con él, ¿qué te pasa? Te pasaste- dijo Bernie mirando molesto a mi papá y caminando hacia mí y a Kendall

The FalsehoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora