Capítulo 7. El show debe continuar

319 21 10
                                    

Pov Benito

Las fotos mías y de Kendall habían recorrido muy rápido el Internet. Estaban en todos lados. Eran miles y miles de posts, miles de comentarios. Las personas comenzaban a preguntarse cómo yo conocía a una personalidad como Kendall.

Como era de esperarse, los rumores y teorías conspirativas sobre si estábamos saliendo o no comenzaron a tomar el Internet y nuestro equipo de trabajo estaba contento de que las cosas estuvieran marchando como se esperaba que lo hicieran. La publicidad era impresionante. No habíamos dicho nada a la prensa, pero ellos ya estaban hablando de todo tipo de cosas sin ningún tipo de certeza o fundamento. Yo nunca me imaginé que la cosa fuese a escalar así de rápido. Pero al menos nuestros representantes estaban contentos, pues había más interés en nosotros.

Los mensajes de WhatsApp y de Instagram me explotaban el celular en donde viejos amigos lejanos comenzaban a preguntarme sobre dichas fotografías y hacer chistes sobre si me estaba echando a una de las  Kardashians. A esta altura del plan solo mi corillo más cercano estaba consciente de que todo era armado. Y entre todos esos mensajes llego aquel mensaje que no me esperaba y no quería que llegara. El de Gabriela...

La pantalla del teléfono se iluminó con un nombre que no esperaba ver. "Hola Benito, ¿cómo has estado?". Era un mensaje simple y directo, sin alarde ni detalles innecesarios. Pero sentí como si me hubiese golpeado en el estómago. Me pregunté cuál sería el mejor modo de responderle. Gabriela no era de mandarme mensajes porque sí, solo cuando teníamos que ver cosas de Sansa, aunque no terminamos mal nuestra comunicación era muy escasa.

Estaba acostumbrado a que nuestra comunicación fuese práctica, así que era extraño recibir un mensaje de ella desde que se marchó con Sansa. Sin embargo, un mensaje ahora, en estas circunstancias, era un poco incómodo, ya que había muchas cosas en la mesa. ¿Debería responderle?. Como sea, no soy tan cabron para ignorar a las personas, así que de la forma más amable le contesté...

"Hola Gabriela. Lo siento mucho, no te he contestado antes. Traté de ser lo más cortés posible, pero aun así, me sentía incómodo. El teléfono no tardo en volver a sonar con un mensaje suyo. "Lamento interrumpir tu noche, necesito que recibas un pedido de insumos para mi joyería en tu dirección, olvidé cambiarla al proveedor y me dijeron que la mandarían ahí, ¿te importaría recibirlo?".

¡Bueno, eso era lo último que esperaba! Pensé si debería estar molesto o no. ¿Debía recibirle las cosas a Gabriela, o bien debía decirle que se las mandara a otra parte? un pedido como este me podría llevar a estar en contacto con ella por mucho más tiempo del planeado. Pero sabía que de cierta forma yo era el único apoyo que tenía con la joyería y en el fondo me gustaba verla feliz teniendo algo propio y que le vaya bien en eso, así que acepté

"Claro que no es molestia", le respondí. "Lo recibiré y te avisaré si hay algún problema. Aunque, por cierto, ¿cómo está Sansa?". De algún modo esperaba que me hablase de ellay si bien no era capaz de olvidar a mi mascota, me daba cierta curiosidad saber cómo estaba haciéndose cargo de ella.

Gabriela solo le limitó a responder "Bien. Por cierto hay un último favor que tengo que pedirte..."

"Lo que sea, Gabriela", le respondí, aunque me sentía un poco molesto por su comportamiento evasivo, y me preguntaba si estaría intentando manipularme. "Solo me gustaría saber, ¿en qué estás pensando en relación a lo que pasó?", me respondió.

No tarde mucho en recibir otro mensaje suyo seguido del anterior. "Han salido fotos tuyos con la menor de las Kardashians. Benito, ¿sabes que esas fotos pueden alterar mi imagen y dañar la publicidad de mi joyería?".

Me quedé en blanco, sentí como si me hubiese golpeado en la cara. ¡Estaba enojada porque esas fotos nos habían vinculado a Kendall y a mí! Me sentí como si no le hubiese importado en absoluto lo que sentía yo, y no sabía qué decir. La realidad era que no podía hacer nada al respecto, y tampoco sabía cómo responderle.

The FalsehoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora