Capítulo 19. PFKNR

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Pov Kendall

Habían sido unos días bastante tranquilos. Me había logrado adaptar a la casa de Benito. De cierta forma estaba aprendiendo a ser más autodidacta. Benito era un chico que a pesar de tener todas las comodidades siempre prefería hacer las cosas por él mismo. Él lavaba su ropa, él se cocinaba caso siempre, pagaba sus propios recibos. Lucía simplemente lo apoyaba cuando de verdad Benito no tenía tiempo. Yo estaba acostumbrada a que me cortaran la carne que iba a comer. Por lo que al principio fue muy difícil tener que comenzar a llevar una vida así.

Pero no tardé en notar que, si bien era algo nuevo, era divertido. Benito no era nada exigente, más bien era un gran compañero de casa. Aunque no llevábamos mucho tiempo conociéndonos, yo me sentía cada vez más cómoda con él. Me sentía atendida pero no dependiente, me sentía segura pero no intimidada.

Le había dicho a mi mamá que estaba en una campaña de modelaje para Victoria Secret y que estaría ausente un par de días. Nadie de mi familia se imaginaba donde estaba realmente y eso era lo que quería. Solo Kylie tenía conocimiento y eso porque ella y yo eramos muy unidas. Por otro lado, las cosas con Fai no iban muy bien. Por más que enviaba mensajes yo no le respondía. No dejaba de pensar en lo que había sucedido, en cómo el había acudido a Benito con el fin de insultarlo. Había pasado mucho tiempo y aun así Fai no había parado de ser hostil. Su comportamiento me resultaba frustrante. No estaba acostumbrada a percibir su enojo, sus expresiones agrias.

Benito me decía que debía entenderlo y que se le pasaría eventualmente. Esta mañana me encontraba tratando de cocinarme unos huevos. Sí ya sé, pero hasta eso era difícil para mí. Los huevos resultaban un desafío. Inicié la olla, le puse agua y unas gotas de aceite. Luego los huevos fueron colocados en el agua, pero con demasiada prisa. Con todo, el agua se evaporó y los huevos se pegaron al fondo de la olla

Maldición

Mencione por lo bajo cuando el elevador del departamento se abrió y apareció Benito con Jomar.

-Hola chicos- los saludos tratando de esconder detrás de mí la olla

-¿Todo bien?- preguntó Benito caminando hacia mí en la cocina

Benito se acercó al fogón y se fijó en la olla. Un silencio incomodo empezó a rodear la habitación y yo me sentía incómoda. Jomar sonrió y se encogió de hombros y dijo:

-Parece que los huevos no le fueron de su agrado-

-Gracioso- le dirigí una mirada fulminante a Jomar y miré a ver a Benito apenada

Benito me miró con cariño y me pasó su brazo por los hombros.

-Es una lección muy valiosa, con esto sabrás que los huevos deben ir despacio y con mucha atención- dijo Benito con la voz suave, tratando de tranquilizarme.

-Siento que soy una estúpida- me recliné contra su pecho. Benito me rodeó con sus brazos y señaló a Jomar

-Él es un estupido, tú no- dijo a forma de broma y Jomar lo miro con una cara de "Oye"- Echando a perder se aprende Keni, lo estás haciendo bien- dijo volviéndose de nuevo a la olla

Me sentí algo más tranquila. Benito se acercó y colocó los huevos en un plato.

-Bueno, ya es tarde para los huevos. ¿Cómo te parece unas tostadas?- Benito me sonrió y me guiñó un ojo

-Me encantaría- dije con la sonrisa retornándome. Benito puso un par de tostadas en la tostadora

-Yo también quiero Beno- dijo Jomar sentándose a mi lado en la barra desayunadora. Benito sacó las tostadas y nos sirvió a cada uno un poco

The FalsehoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora