Capítulo 35. Coco Chanel

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Pov Kendall

Maneje hasta la casa de mi madre a través de las calles de los Ángeles... Después de aquella acalorada platica donde le había dicho que me iría de la casa para hacer mi vida no habíamos hablado demasiado. Sin embargo, se acercaban varias galas benéficas y suponía requería mi presencia en ellas, por lo que me había llamado para invitarme a comer con ella

Cuando llegué a la casa, entré, me recibió su asistente, me dio un abrazo y me llevó al comedor. La mesa estaba puesta y a lo lejos de la ventana se podía ver a mi madre, con un traje blanco y su cabello recogido, sentada en una silla.

-Buenos días- dije saludandola. Ella miró a verme con ese gesto que parecía ser una sonrisa

-Keni!- corrió a abrazarme. Su actitud me extraño, ya que la última vez había salido de la sala sin dirigirme la palabra y ahora me abrazaba como si nada. ¿Qué clase de plan macabro de su parte era este ahora?

Se sentó y le dije:
-Se ve que estás contenta. ¿Qué tal la planificación de las galas benéficas?-

-Han estado siendo muy buenas, en realidad, pero no es eso. -dijo, mientras sus ojos brillaban- Tengo una buena noticia

La miré con extrañeza pero intrigada en su respuesta

-¿Y cuál es la sorpresa?- pregunté

-Quiere que toda la familia venga a la fiesta benéfica!- grito mi madre con emoción- incluso le dije a tu padre, Caitlyn

-Madre, es mi madre también- dije entre dientes corrigiendola

-Ay bueno eso, da igual- contestó mientras caminaba a regar sus plantas. Yo rodé los ojos

-Eso es genial, hace mucho la familia no se reúne sin querer matarse mutuamente- le dije siguiéndole el paso- supongo entonces puede venir Benito- añadí. Mi mamá detuvo su paso y dio la media vuelta mirándome

-Bueno a ese tipo lo tengo hasta en la sopa, Kendall por dios fíjate en las barbaridades que dices- dijo mi madre viéndome seria

-No he dicho nada malo madre, simplemente dije que Benito asistirá a la gala benéfica de la familia- le aclaré. Sentía la necesidad de defender a Bdnito ante mi madre, porque lo amaba

-¿Tú quieres que nuestra familia se venga abajo o qué?- dijo mi madre reprendiendome

-¿De qué hablas? Todo mundo habla de mi relación con él, gracias a él aumento de nuevo nuestra fama, ¿cómo puedes referirte así de él?- le pregunté. Mi madre se me quedó seria mirándome, me tomó del brazo y me hizo caminar con ella hasta el comedor de la casa. Me sentó en una silla, jalo sus cortinas como si tratara de que nadie, que evidentemente no había nadie, escuchará algo. Camino hacia otra mesa de donde tomó una revista y me aventó

-Página 18 porfavor- dijo dándome indicaciones de buscar la página. A regañadientes le hice caso y llegue a la página en donde vi la nota donde Benito y yo estábamos en primera plana fotografiados en el partido de los lakers. La nota decía que Benito era nada comparado conmigo

La nota era deprimente. Hablaba de Benito como un cero a la izquierda, un típico efímero juguete de la famosa Kendall Jenner, sin ningún valor más allá de la fama. Hablaba de mí como una mujer sin escrúpulos ni consideración por el sentir ajeno. El artículo me hizo sentir horrible. Yo no era como decían, y Benito menos.

-Ahí está la buena publicidad que nos está dando ese chico- añadió mi madre

-Esto es una estupidez, los medios de comunicación sacan todo de contexto- dije poniéndome de pie bastante molesta

The FalsehoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora