🍓 Capítulo Seis 🍓

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Sabios consejos…

— Es que cuando entras no debería ser gentil, Literalmente estás hablando de venganza.

— Pero-

— Maldición hyung, métete en el personaje, ella lo engaño con otro, se acostó con su hermano y luego regreso para disculparse.

— Es una perra — susurro sentido.

— Exacto, pero él es un maldito adicto al sexo, un desgraciado que quiere venganza y escribiendo algo como esto no lo está logrando.

— Bueno— dudo un poco — Es complicado, no quiero ser explícito.

— La mayoría de comentarios de tus lectoras piden escenas explicitas— le recordó pues lo había obligado a leer los comentarios.

— Lo sé, pero…

— Solo pon algo como— pensó por unos cuantos minutos — Que la tiró de golpe sobre la cama mientras se desnudaba para ella.

— Ve lento conejo — murmuró tomando su libreta y anotando en ella.

Jungkook bufó por el apodo — Ella lo miró con miedo en sus ojos pero él solo sonrió.

—¿Por qué sonríe?— dejo de escribir para mirar al menor.

A ese punto Jungkook comenzaba a desesperarse — Porque es un sádico.

— Anotado — sonrió tiernamente mientras seguía— ¿Luego que?

—Desgarro su vestido

— No, eso no — negó inflando sus mejillas.

— Jirbin— suspiró.

— Es que no lleva vestido, lleva jeans y camisa Jeon.

—¡Pues entonces escribele un vestido hyung!

— No me grites.

— Carajo, señor dame paciencia.

— Eres ateo pendejo— le recordó.

— No, no lo soy.

—¿En serio?— preguntó curioso.

— ¡No te distraigas!— regaño de inmediato y Jimin asintió.

Fue así como pasaron la tarde juntos, más que ayudarle terminaron discutiendo a cada rato porque el rubio se distraía hasta con el aire que no había porque a ese punto a Jungkook le comenzaba a faltar el oxígeno. Jamás en toda su vida se había sentido tan estresado con una persona. Park Jimin era sin lugar a dudas, alguien increíble y único.

Por no decir otra cosa…

🫐🫐🫐

Hoseok observó como en toda la maldita clase Park Jimin estaba escribiendo y borrando en esa libreta, literalmente los ojos del rubio estaban con marcadas bolsas.

— No has dormido ni mierda, ¿cierto?

— No tengo tiempo, necesitó ideas, necesito terminar esto cuánto antes, hyung — suspiró agotado.

— Ve a casa, te pasaré los apuntes luego— sonrió.

Jimin lo miró con un pequeño brillo en sus lindos ojos miel y asintió — Eres un ángel Hobi.

Yo te ayudo|• KookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora