🍓 Capítulo Treinta 🍓

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Las horas pasaron, Jimin parecía ser el único cuerdo allí, además de Jungkook quien solo se bebió una cerveza.

Yugyeom se había dormido en el piso, Hoseok estaba recostado a lo largo del sofá y Taehyung se dormía mientras intentaba cantar la canción en el karaoke. Yoongi, por otro lado, subió para dormír en la habitación de Jungkook quien estaba con una pequeña sonrisa burlándose de Taehyung.

— Deberías llevarlo a su habitación — dijo en voz alta también mirando al castaño.

— Debería — sintió Jungkook y ambos rieron.

Luego de ese pequeño intercambio, Jimin suspiro dejando su botella de cerveza en la mesa frente a él.

— Debería irme ahora — murmuró mientras se ponía de pie.

No sé sentía con ánimos de seguir con la fiesta, más bien quería ir a su casa subir a su habitación y quizás llorar porque estaba en un estado algo sensible. Quizás se debía al poco alcohol en su sistema.

— Si, eso haré — asintió.

Jungkook solo lo observó en silencio. Jimin espero que este lo siguiera, en verdad espero que tomará su antebrazo y le dijera que se quedará con él, pero el menor solo llovió irse.

— Supongo que estaba equivocado — bufó con una pequeña mueca saliendo de la casa y cerrando la puerta tras él.

Camino cruzando el jardín aún molesto por la situación.

— Si tan equivocado estaba, entonces ¿por qué carajos dijiste que te gustó? — preguntó a la nada misma mientras caminaba.

Al llegar a su puerta, miro hacia atrás más de tres veces, y nada.

— Ahh ¡porque no vienes!— gritó a la nada.

Ese mocoso ni siquiera se atrevió a hacer las típicas acciones que hacen los galanes en los libros o películas. Esas en las que iban detrás de sus amadas.

— Te odió — murmuró con enojo — Eso me gano por enamorarme de un mocoso del demonio — entró a casa y cerró tras él, pero luego abrió la puerta — ¡Ajá! — sonrió.

Aunque su sonrisa se desvaneció de inmediato, allí no había nada. No había un engrendro de Jlo esperando por él con un ramo de flores y una caja de bombones mientras se reproducía Ed Sheeran de fondo.
Jimin mordió su labio inferior, en verdad estaba enfadado, más que eso, estaba furioso, tanto así que no lo pensó dos veces cuando salió de casa y camino enojado cruzando el jardín nuevamente hasta la casa contraria. Su idea era clara, tocaría esa puerta y apenas ese pendejo abriera le diría sus verdades.

Pero eso no se dió.

Apenas pudo levantar su puño en alto para golpear la puerta cuando está se abrió de antemano dejando ver a Jeon Jungkook quien le sonrió  al verlo y luego lo besó.

Jimin apenas estaba procesando lo ocurrido.

— Que…— lo alejó de inmediato.

— ¿En verdad esperabas que fuera a buscarte, Park? — sonrió — Yo ya te dije lo que sentía, está vez era tu turno.

— Eres un ser despreciable — susurró Jimin.

El contrario rió y volvió a unir sus labios juntos, pero luego se alejó lentamente.

— Espera.

— Eh

— Esto es incorrecto — negó de inmediato.

— No jodas engendro de Nicki Minaj — suspiro Jimin volviendo a su molestia inicial.

— No podemos hacer esto, aún no te me has confesado, está mal Hyung — lo alejó con cuidado.

Yo te ayudo|• KookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora