Yo te ayudo|• KookMin

🍓 Capítulo Quince 🍓

— Como dije, quiero que tomes el control de la situación, es por eso que tú tarea de hoy será hacerme ver las estrellas— sonrió.

Jimin apenas tragó en secó, no sabía que decir a continuación, tenía vergüenza ya que nunca había hecho ese tipo de cosas antes y temía ser torpe o que no le gustará.

— Yo, no creo que pueda hacer eso, tocarte está bien, pero hacer ese tipo de cosas es…

— Ten más confianza en ti mismo, no es nada de otro mundo Jims.

— Decirlo así es algo sencillo, pero hacerlo no es lo mismo, menos si eres tú — murmuró con un pequeño sonrojo.

Cómo podía hacer lo que le pedía su a sus ojos era el mocoso pelinegro que jugaba videojuegos con su primo.

— Entonces olvida quién soy, finge que acabamos de conocernos, ya te lo he dicho antes, aquí somos extraños Hyung— sonrió llevando sus manos a los muslos del rubio — Ahora solo imagina que está es como una de tus historias, una dónde eres el protagonista, seduceme Park.

Jimin suspiro, sus ojos estaban fijos en las manos del contrario en sus muslos y el cómo lo acariciaba, su toqué quemaba y eso lo estremecía. Cuando miró a Jungkook este estaba ansioso y eso de alguna u otra forma le gustó, entendía que debía sacar su lado sexy pero temía verse ridículo al hacerlo.

Pero ya habían llegado demasiado lejos como para retroceder.

Tomando valor, apoyó sus manos en los pectorales del contrario acariciando su piel deslizándose hacia abajo en su cremallera ya abierta, mirando a Jungkook se inclinó sobre su cuerpo y besos sus labios introduciendo su lengua. Fue tan satisfactorio oírlo suspirar contra su boca cuando sus caderas se movieron lentamente al tiempo que una de sus manos tomaba su polla sobre la tela de su bóxer.

Estaba muy duro, grande y grueso, podía sentir su excitación en todo su esplendor.

— ¿Asi? — preguntó en un bajo susurro.

El pelinegro sonrió y abrió sus ojos cuando se alejó de sus labios.

— ¿Es todo lo que tienes?

— Apenas es el comienzo — se atrevió a responder Jimin.

Jungkook rió, pero vaya que fue una sorpresa para él cuando el mayor tomó sus labios así como también el control del beso. Sus lenguas jugaron juntas, el rubio chupo la suya robándole un suspiro y bajos gemidos de sorpresa, luego de eso los esponjosos labios de Jimin bajaron por su mandíbula a su cuello mordiendo sutilmente su piel hacia abajo hasta dar con sus pezones.

— Ahh…mierda — suspiró a ojos cerrados Jungkook.

Jimin lo saboreó mientras su mano apretaba su polla la cual se encontraba más que dura. Sus labios chuparon los pezones del menor con pasión, Jimin sonrió sacando su lengua y los lamió varias veces antes de meterlos a su boca nuevamente. Podía oír los jadeos de Jungkook y como sus manos apretaban su trasero con fuerza. Después de jugar un rato, Jimin lo tomó entre sus dientes antes de soltarlo y enderezarse mirándolo fijamente a los ojos.

— Te sientes muy bien — susurro con sus ojos brillosos sentándose sobre el miembro del pelinegro apoyando sus manos en el colchón a sus espaldas para comenzar a mover sus caderas en un lento vaivén.

La fricción con su ropa era increíble, Jimin podía sentirlo en su culo, duro y grande suplicando con poder escapar. Sus gemidos agudos parecían excitar a Jungkook quien gemía ronco clavando sus uñas en sus caderas.

— Ah~hh muy bien.

Segundos después, Jungkook  no lo soportó por más tiempo sacó su polla dura y excitada. Los ojos de Jimin se fijaron en las venas y el presemen que escurría de esta.