You Rock My World - Kookmin

Capítulo 17

  Cómo lo imaginaba; su casa era un palacio. Enorme y llena de lujos por todos lados, aunque estaba hecha un desastre. Varias prendas suyas yacían sobre los muebles o en las mesas.

  Me permitió pasar primero y se quitó la chaqueta de cuero dejándola sobre el sofá — ponte cómodo. Pondré a calentar algo en el horno y luego entraremos al jacuzzi.

  ¿Jacuzzi?

— Pero no traje ropa.

— No es problema... no la necesitas para entrar al agua.

  Tragué saliva sabiendo lo que pasaría a continuación.

 Miré cada detalle. Tal vez sintiéndome especial por estar con él en su hogar.

  Y al mismo tiempo me sentía tonto porque a fin de cuentas; yo era su Manager.

  Pasaron pocos minutos para que el delicioso olor a pollo horneado llenara el lugar. Jungkook se acercó con dos batas de baño y me ofreció una — Puedes usar mi habitación para cambiarte si quieres — asentí tímidamente y me adentré en su cuarto.

  Habían algunas cajas de cigarrillos sobre la mesita de noche, también en la cama y una pared repleta de pósters de Kiss y otras bandas de rock. Por supuesto; también habían posters enormes con su cara.

  Negué poniendo los ojos en blanco y me reí antes de quitarme todo y colocarme la suave tela blanca.

  Salí y Jeon me esperaba. Escaneó mi cuerpo como un león y se acercó para tomarme por los glúteos — ¿Te he dicho lo lindo que eres?

— Lo has hecho — confirmé mirando aquellas joyas en su rostro: un piercing en la ceja, dos en su labio y uno en su nariz — ¿No dolieron?

— ¿Mis perforaciones? — asentí — no, aunque el proceso de sanación del labio es tedioso.

— ¿Has pensado en hacerte más? — movió su cara en afirmación y apretó mis nalgas.

— Tengo cita para hacerme uno en un par de días, por eso te invité a venir, ya que tal vez no pueda follarte en algunos meses.

  Abrí los ojos como platos y me cubrí la boca — ¿T-te lo harás en...

— Sí. Me pondré una linda joya en la punta de mi polla... Para que brille cada vez que salga de tu interior...

  No mentiré. Me pareció terriblemente sádico y morboso. Me temblaron las piernas y tragué una gran cantidad de saliva. Él solo sonrió y me volvió a robar un beso.

  El penthouse tenía una zona al aire libre donde estaba un jacuzzi y un pequeño mini bar.

  Se quitó la bata quedando desnudo en totalidad y entró al agua. Yo en cambio me quedé paralizado mirándolo — Ven — dió la orden y yo abrí el cinturón deslizando la tela sobre mis hombros.

  Detallé el momento exacto cuando sus ojos cambiaron y su mirada se tornó más pesada.

  Nunca me había pasado eso. Nunca me había sentido tan erótico y deseado. Una melodía se escuchaba desde el interior de la casa y el viento que daba a esa altura del edificio movía mi cabello hacia atrás.

  Coloqué la toalla sobre una silla y me adentré con él.

  Estiró sus brazos para recibirme y me senté sobre sus piernas.

  Por su puesto que, su miembro ya estaba duro y al sentirlo en el medio de mis nalgas; todo mi cuerpo se erizó — ¿Tan pronto? — pregunté mirándolo a los ojos.

— No sabes lo mucho que me gustas...

— ¿Por qué?

  Metí una mano bajo el agua y atrapé su polla, comenzando a masajearla. Jungkook lamió su labio y luego lo mordió — ¿Quieres que te lo diga? — asentí — Bien... Eres dulce y delicado pero con carácter y fuerza. Tienes un rostro hermoso, un cabello suave y lindo... Un cuerpo tan, tan, caliente — apretó mis nalgas y fue llevando una de sus palmas hasta tantear mi entrada con dos de sus dedos — me gusta mucho cuando estoy aquí — hizo círculos en mi ano y yo gemí soltando su pene y abrazándolo por los hombros — desde que te vi esa noche... Sentí que debía tenerte cerca de algún modo... Tan cerca, como lo estamos ahora.