You Rock My World - Kookmin

Capítulo 7

   Respiré profundo antes de abrir la puerta y dejarlo pasar.
Había transcurrido casi una semana y las cosas entre Matt y yo seguían tensas.

- Gracias - dijo por lo bajo una vez cruzó la puerta de mi habitación - ¿Y tu madre?

- Fue a comprar algunas cosas para la pastelería... - quería perdonarlo, realmente me dolía estar disgustado con él.

- ¿Entonces decidieron poner una pastelería?

- Es lo que más le gusta a mamá, aún nos falta buscar un local...

- Entiendo, espero todo les salga bien - hubo un silencio - Mañana debo volver a la marina y no nos veremos más en seis meses - esas palabras derrumbaron cualquier muro que hubiese en mí. Lo abracé y dejé descansar mi frente en su pecho - lamento no haber estado. No sabía que era tan importante para ti.

- Ya pasó - solo quería olvidar ese momento y seguir mi vida junto a él. Yo de verdad amaba a Matthew - tambien tenías mucho sin ver a tus amigos, lo entiendo.

- Gracias, cariño - tomó mi rostro entre sus manos y me besó muy despacio. Su lengua jugaba con mi belfo inferior y dejaba pequeñas mordidas que hacían mi cuerpo estremecer - te echaré mucho de menos - susurró sobre mi boca.

- Quiero que me extrañes mucho más - dije, decidido a dar el paso, así que lo guié entre besos hasta mi cama y subí sobre él - Te amo demasiado - confesé entre jadeos.

- Te amo muchísimo más - sus manos viajaron a mis glúteos y los apretó con fuerza, haciéndome gemir - ¿Estamos completamente solos? - preguntó con mirada pesada y yo sonreí avergonzado como respuesta.

   Se giró quedando sobre mí y tomó la cintura de mi pantalón. Lo bajó poco a poco y cubrí mi rostro para no ver nada.

  Sentí su boca sobre mis muslos y luego el aire caliente de su respiración llegó a mi entrepierna. Quitó el boxer y besó mi pelvis.

  Lo que más me avergonzaba era que no estaba depilado; mis vellos habían crecido desde la última vez que los quité en esa noche.

  Volteó mi cuerpo dejándome boca abajo y abrí los ojos sorprendido. Matt masajeaba su pene mientras veía mi culo a su merced.

- Al fin - gruñó acercándose dispuesto a penetrarme.

- E-espera - lo detuve preocupado.

- ¿Qué pasa? - sostenía su polla sin dejar de mirar mis nalgas.

- Ponte un condón...

- ¿Es broma?, somos novios y estoy limpio, deberías confiar en mí - intentó nuevamente entrar pero coloqué mi mano.

- Matt... Por favor - supliqué.

  Exhaló y sacó de su cartera un preservativo - Bien - boté el aire aliviado.

- Se suave, recuerda que es mi primera vez.

- Haré que lo disfrutes, cariño.

  Fueron sus últimas palabras antes de guiar su falo a mi entrada y forzarlo para ingresar.

  Dolía como el infierno y mil veces pasó por mi mente decirle que se detuviera pero ya lo había hecho esperar tanto que me dió pena. Así que solo resistí.

- Oh, mierda - gruñía mientras se clavaba una y otra vez en mí, mientras mis ojos estaban llenos de lágrimas - ¿Te gusta, verdad?

- S-sí - mentí y eso me hizo sentir miserable... Lo estaba engañando.

- Joder... Vamos a corrernos - pegó su pecho a mi espalda y comenzó a chupar mi cuello.

- No dejes marcas - pedí.