You Rock My World - Kookmin

Capítulo 28

  Jungkook no estaba en su departamento y no me había dejado ninguna información sobre a dónde iría, así que no me quedó de otra que volver a mi casa.

Pasaba tan poco tiempo ahí, que llegar se sentía como estar de visita.

  Mamá bajó las escaleras y corrió a abrazarme — Ya casi no vienes por aquí — dijo dándome un beso en la frente.

— Lo siento...

— Lo entiendo.

— ¿Y Hobi?

— Creo que tiene una cita... Él y Taehyung rompieron hace algunas semanas al parecer.

  Joder, ni siquiera tiempo para mi amigo he tenido.

— Mamá... Hoy descubrí algo sobre Matt.

— Ven — me guió hasta el sofá y nos sentamos. Tomó mis manos y me miró, prestándome atención.

— Está casado — sus ojos se abrieron de sorpresa — siempre lo estuvo y su esposa está embarazada... Tampoco estaba en la marina, solo se iba cuando tenía que estar en su casa y volvía cuando no tenía dinero.

— Dios mío, Jimin ¿Y cómo sabes todo eso?

— Lo vi... Hoy estaba con ella y no tuvo más opción que aceptar la verdad. Todo este tiempo me usó.

— ¿Cómo te sientes?

— No sé explicarlo... Es una mezcla de emociones, porque yo de verdad amé a Matthew.

— Lo sé, ¿y qué hay de Jungkook?

— Creo que lo amo — me removí en el mueble dejando un poco de fuera mi nalga dónde estaba el tatuaje, ya que me ardía la piel.

— Pues yo creo que todo pasa por algo y quizá esto es lo mejor. Ahora podrán estar juntos sin que te sientas mal. ¿Ya lo sabe?

— No. Fuí a buscarlo en su casa pero no estaba, supongo que hablaremos en el trabajo...

— Espero todo salga bien — me abrazó y disfruté esos segundos de afecto que sin duda necesitaba — ¿Tienes hambre? — asentí con puchero — te prepararé algo y luego probarás un nuevo postre que quiero incluir al menú de la pastelería.

— Soy el peor hijo, ¿cómo va eso?

— Excelente, Hoseok me ayuda mucho. No te preocupes, enfócate en tus cosas.

  Hablamos y comimos juntos hasta que llegó la hora de dormir.

Me recosté y mis ojos se negaban a cerrarse. Extrañaba la cama de Jungkook, su olor y compañía. Me había acostumbrado tanto que ahora era difícil estar sin él aunque sea una noche.

¿Por qué no me habrá llamado?

  Después de pensar tanto, logré dormirme pero el sol salió rápidamente y eso me hizo levantar para prepararme e ir al trabajo.

  Me puse lindo para darle la noticia de que al fin estaríamos libres y me miré al espejo con una sonrisa.

  Tomé un taxi y me bajé en la compañía.

— Buenos días — saludé al portero.

— Buenos días, señor — me respondió de vuelta amablemente.

  Entré buscando a Jungkook pero encontré primero a PD.

— Buenos días, Jimin. ¿Tienes los horarios de Jungkook actualizados?

— Buenos dias. Están en la oficina, sí.

— Llévalos a la mía, pero rápido.

— Entendido.