Capítulo 18

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  Cerré el último botón de mi chaqueta de mezclilla y cuando estuve a punto de salir por la puerta escuché su voz:

— ¿A dónde crees que vas?

  Suspiré antes de voltear a ver — Es hora de irme...

— Te dije que te quedarías.

— No puedo hacerlo, Jungkook... No está bien nada de esto. No puedes imaginar el cargo de consciencia que tengo encima.

— ¿Es una broma? ¿De verdad te quieres ir justo cuando estábamos durmiendo?

— Por favor, déjame ir...

— Dame una razón válida que no sea por ese jodido idiota.

— No hay más — negué.

  Suspiré antes de sentarme en el sillón de su sala y tomar una gran bocanada de aire.

Jungkook se sentó a mi lado y tocó mi rodilla — No lo entiendo...

— No pretendo que lo hagas...

— ¿No te gusta estar conmigo?

— Ya hablamos de esto.

— ¿Y qué piensas hacer?

— Detener este juego... Me siento como un cualquiera. Si seguimos así tendré que renunciar.

— No lo hagas, por favor.

— Entonces promete que esto va a terminar. Prométeme que dejarás de verme con esos ojos — nuestras miradas conectaron y la mía bajó directamente a sus labios maltratados por nuestros besos agresivos.

— ¿Te das cuenta de lo que me estás pidiendo? — con su dedo pulgar acarició mi belfo inferior y toda mi piel se erizó.

  Me puse de pie — Seamos amigos. Pero amigos normales; no de esta forma. Es la única manera en la que puedo seguir trabajando contigo...

— Si eso es lo que quieres... — golpeó la lengua contra su mejilla y levantó una ceja. Sabía que no le estaba gustando nada de esto pero mi mente era un caos y debía hacer algo.

  Al final volví a mi casa en un taxi y como cosa del destino el teléfono sonó cuando estaba por subir las escaleras hacia mi habitación.

  Podía jurar que sabía quién era.

— ¿Qué pasa?

— ¿Esperabas la llamada de alguien?

— ¡Oh!, Matt... Amor.

— Parecias saber quién llamaba.

— Pensé que era Hobi... — mentí.

— Entiendo... ¿Cómo estás?, perdona por llamar tan tarde. Hice un buen trabajo hoy y fuí recompensado con una llamada de cinco minutos y no había nadie a quien quisiera llamar más que a ti.

  Tragué saliva sintiéndome tan culpable — Gracias...

— No tienes que agradecer, eres mi novio y no respondiste mi pregunta.

— Es cierto — sonreí — estoy bien, solo algo cansado. ¿Qué hay de ti?

— Te extraño muchísimo.

— También yo, amor.

— Falta poco para ir a verte y volver a tenerte entre mis brazos.

— No veo la hora — mi corazón se sintió oprimido.

— También llamaba para pedirte un enorme favor...

— Dime.

— No me pagan hasta final de mes y necesito algo de dinero... No sé si podrías prestarme.

You Rock My World - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora