La electricidad había vuelto, pero aun así Marcy sentía cómo latía su corazón a mil por hora. Podía sentir incluso que podría salirse de su pecho por la intensidad de la situación. Nunca antes había pasado por algo así, lo cual la hacía sentir con ganas de vomitar. Por un momento, estuvo a punto de hacerlo, pero detuvo su cena una vez que escuchó otro ruido, esta vez proveniente de la cocina.
Caminó de puntillas con cuidado para evitar hacer ruido y alertar al intruso. Se acercó lo suficiente detrás del sofá de la sala y pudo observar una figura, ¿femenina o masculina? No estaba segura, pero lo que sí sabía era que era más grande que ella y estaba devorando lo que había en el refrigerador.
Tragó saliva y sostuvo con fuerza su bate, preparada para atacar en cualquier momento. Sin embargo, justo cuando estaba lista para entrar a la cocina y atacar, las luces se apagaron de nuevo, lo que la paralizó por completo. Ahora estaba completamente a oscuras con un desconocido que ya se había dado cuenta de su presencia.
La situación solo empeoró para Marcy. La lluvia se intensificó y el ruido la puso nerviosa. Además, un trueno retumbó con fuerza, lo suficiente para hacerla llorar. Todo lo malo se había juntado y se sentía totalmente indefensa e incapaz de hacer algo.
Al ver que la figura se acercaba lentamente a ella, Marcy ya había caído de rodillas al suelo. Intentó defenderse poniendo el bate frente a ella, pero la persona se lo arrebató sin mucho problema. "Es mi fin, es todo, ya fue..." balbuceaba mientras se escondía sobre sus brazos, temblando de miedo al imaginar lo peor que le podrían hacer.
- Oye, tranquila, niña... -decía el desconocido tratando de calmarla, pero no era la voz de un hombre, sino la de una mujer, para ser más específicos, el de una joven-. No te haré daño, por cierto, ¿no llamaste a la policía, verdad? -preguntó en un tono nervioso, pero al ver que no recibía respuesta, intentó hacer que la mirara.
- Agh, no te haré daño de verdad, bien, puede que haya cometido un delito entrando a tu casa sin permiso y probablemente tenga un cargo por allanamiento, pero de verdad, no soy mala...
Nuevamente, no hubo respuesta. Solo se escuchaban los lamentos y llantos de Marcy en la cocina, lo cual incomodaba a la intrusa, pues su verdadera intención no era mala, solo tuvo mala suerte en elegir su casa.
La luz había regresado de nuevo, pero Marcy seguía protegiendo su rostro con sus brazos y rodillas. Podía escuchar claramente lo que la joven le decía, pero le resultaba imposible comunicarse con ella debido a su penosa situación. "Mi nombre es Anne, Anne Savisa Boonchuy. Mira, realmente, de verdad, de veritas de veritas, no te haré daño, ¿sí? Solo me topé con tu casa y me moría de hambre y entre. Lo siento, me iré, lo prometo".
Cuando "Anne" intentó acercarse a Marcy para calmarla, esta pudo sentir como si hubiera pisado algo mojado. Pensó que tal vez era el agua de su sudadera mojada, pero al fijarse bien, se dio cuenta de que el líquido provenía de la menor y era de un color amarillento. Esto la sorprendió, pues parecía que la pequeña se había orinado debido al susto de su vida.
- Oh, mierda, ¿acaso tú...?
Anne no sabía cómo reaccionar. Al principio, le dio risa, pero después sintió pena y se sintió culpable, ya que ella era la razón de este accidente. Marcy siguió llorando en silencio, realmente deseaba morirse por pasar por esto.
La joven buscó algo con lo que limpiar este incidente. Primero, cargó a Marcy y la puso en el sofá de la sala. Marcy, en cambio, no reaccionó ni hizo nada, solo se quedó llorando sobre sus brazos mientras era cargada como un costal de papas.
- Esto es incómodo, déjame limpiar esto, ¿sí? No pasa nada, a todos nos pasa. Es normal, fue un accidente, así que no llores, tranquila. -intentó consolarla como si fuera su madre. Esto hizo que Marcy se calmara un poco y asintiera. Le dio el resto del pastel que estaba comiendo y se dispuso a limpiar la escena del "crimen" con un trapeador y algo de limpiador.
Una vez terminó de limpiar, se acercó a Marcy para hablar con ella y evitar que llamara a la policía. Sin embargo, la menor ya había recuperado sus cinco sentidos y pegó un grito sumamente agudo que lastimó a Anne, quien intentaba calmarla cubriéndole la boca para que no hiciera más ruido y alertara al vecindario.
Marcy apenas podía decir algo, pero logró formular un par de oraciones entre sus gritos.
- ¿Q-¿Quién eres tú? ¿Qué haces en mi casa? -gritaba mientras intentaba zafarse del agarre de Anne, pero esta era más fuerte. Intentó patear y golpear, pero era inútil. Su débil cuerpo no le permitía hacer más-. ¡Su-¡Suéltame!
- Por favor, deja de gritar, podrías llamar a alguien -ese era el plan de Marcy, claro-. Déjame explicarte, pero deja de intentar golpearme antes. Yo soy... -antes de que pudiera terminar, Marcy le dio un cabezazo en la frente, lo que hizo que ambas cayeran tumbadas en el sofá.
La noche apuntaba a ser larga y agotadora para la pequeña azabache. Pasó por el susto y vergüenza de su vida, y ahora tenía a una completa extraña en su casa y se sentía incapaz de hacer algo. Se preguntaba qué pasaría ahora...
ESTÁS LEYENDO
𓂀 𝕀 𝕨𝕒𝕟𝕟𝕒 𝕗𝕖𝕖𝕝 𝕝𝕚𝕧𝕖 𓂀
Fanfiction¿Cómo puedo anhelar algo que me da tanto miedo? ¿Cómo puedo quererla si estoy tan rota? ¿Cómo puede amar a alguien como yo? ¿Puedo amar? ¿Tengo derecho a sentir?..