𓂀 𝕀 𝕨𝕒𝕟𝕟𝕒 𝕗𝕖𝕖𝕝 𝕝𝕚𝕧𝕖 𓂀

...

La noche avanzaba con naturalidad después de una lluvia intensa, el sonido de las gotas cayendo sobre el tejado no le habían dejado dormir, intentaba buscar una manera de dormir sin despertar a su compañera a un lado de ella pero sin éxito solo se quedó observando el techo por un buen rato hasta que sintió que Anne se había levantado debido a los constantes movimientos suyos.

- Anne, ¿Tu te preocupas por algo? - pregunto la azabache sin mirarle a los ojos-

- ¿Mmh? ¿A qué te refieres Mar Mar? - pregunto medio adormilada, volteo a ver la alarma, eran las 4 de la mañana, parecía que la menor cada vez dormía menos-

Antes de que hubiera respuesta solo hubo silencio por unos minutos. Tratando de pensar lo que acababa de decir.

- ¿Marcy?

- Perdón, es solo que, es tonto preguntar sabiendo nuestra situación, pero, ¿Que piensas del futuro?

- Francamente nunca pienso sobre eso, solo pienso en que haré mañana, pero nunca más allá. - respondió con indiferencia - Solo quiero seguir adelante ¿Sabes?

-...

De nuevo se quedó en silencio, jugo con sus manitas por unos segundos como si estuviera ansiosa y preocupada.

- No lo se, me da miedo.

- ¿Miedo? ¿Por qué? - pregunto la morena incrédula, es como si lo más normal para ella fuera seguir, existiendo sin pensar en que pasará -

- Anne, mi padre no vivirá para siempre y probablemente muera antes que yo, Karin dejara de visitarme cuando me gradué de sus clases, no tengo amigos ni familiares cercanos, siento que me quedaré sola.

Sollozo mientras decía esas palabras punzantes, pero ciertas, todo cambiaría en el futuro, ¿Pero ella?, ¿Que pasará con ella?

- Sin contar que no puedo salir de casa y soy pésima para hablar con las personas, y lo peor, no puedo hacer nada por mi misma... - continuo mientras la morena la escuchaba atentamente preocupada -

- ¿Que hay de mi?

- ¿Tu?, no estarás aquí conmigo para siempre, en algún momento te irás y seguirás con tus sueños.

Mil escenarios pasaban por la mente de la pequeña pensar en todo esto simplemente la agobiaba que le daban ganas de vomitar.

- Eso no es cierto, no sabes que pasará.

- Pero podría pasar -exclamo mientras hundía su cara sobre la almohada-

- Marcy...

Estos momentos donde la azabache pasaba por una crisis pasaban de vez en cuando, parecía que no solo tenía que afrontar sus traumas si no también, sus miedos. Cuando estaba sola su mejor forma de evadir estos pensamientos era encender su consola y jugar, y cuando éramos grave llamaba a su padre y este siempre le contestaba aunque fuera muy temprano o tarde.

Pero gracias a la compañía de Anne ella podía hablar de esto con alguien y podía expresarse. Pero no era suficiente, seguía teniendo estos pensamientos intrusivos.

- Escucha, si, no sabemos que pasará y esas son algunas posibilidades, pero también existen otras.

Marcy solo se quedó callada atenta a lo que la mayor le decía.

- Cosas nuevas, cosas maravillosas que nos esperan, pero no ocurren a menos que no tomemos la iniciativa - sonrió mientras acariciaba la mejilla de la menor -

- Depende de nosotros, se que da miedo, pero esas cosas que te preocupan mucho ahora, ni siquiera han pasado o existen, y si tienes la posibilidad de cambiarlo, hazlo.

- Pero no puedo, no es tan sencillo como lo pintas... - respondió en voz baja-

Anne se quedó pensando en que decir, la verdad es que es más fácil decirlo que hacerlo pero recordó algo importante.

- Tienes razón, no es sencillo, pero si compara la Marcy que conocí por primera vez, a la de hoy, no hay duda que son diferentes y que has mejorado.

Esto hizo que la azabache destapara su rostro de la almohada para voltear a ver a Anne.

- ¿De verdad? ¿Lo crees?

- Sip, antes ni siquiera podías mirarme a los ojos o pronunciar tres oraciones. Sin contar que estabas más delgada y pálida.

- Bueno, eso... quizá tengas razón.

- Además, puedes acercarte más al marco de la puerta principal y mirar a fuera por la puerta sin vomitar.

Hizo una mueca rara, esa parte no la enorgullece del todo pero un avance es uno.

- Lo que quiero decir, los pequeños paso cuentan y antes de que te des cuenta ya has recorrido un gran camino.

- Pero eso no cambia nada, quizá en 20 años pueda caminar solo un par de metros fuera y correr de vuelta, a este paso estoy jodida - refutó avergonzada-

- No lo sabes, quizá el próximo año puedas salir a fuera e ir al supermercado sola. O a caminar en el parque.

- Quizá...

- ¡Son posibilidades! - exclamó entusiasmada la morena tratando de alegrar a Marcy-

La azabache se quedó pensando en las palabras que acababa de escuchar.
"posibilidades" resonaba en su cabeza, tenía opciones pero tenía miedo de tomarlas.

- Además... - continuo hablando la morena, pero se notaba nerviosa, sus mejillas estaba sonrojadas por las palabras que diria - no estarás sola, me gustaría ser parte de tu futuro, estar juntas..

- ¿Ehh?? - grito Marcy mientras sus mejillas se tornaban rojizas, ¿escucho bien? ¿fue una propuesta? - ¿A q-q-que te refieres?

- Nada! Buenas noches! - corto rápidamente la conversación y se giro al lado contrario de ella -

La azabache se quedó procesando lo que acababa de escuchar, no podía creerlo, tal vez ella, es una posibilidad pero no quería adelantar los hechos.

Pero pensándolo mejor un futuro donde esté con Anne no sonaba tan mal, parecía encantarle la idea.

Cuando se giro para tratar de hablar con Anne, ella simplemente simulaba ronquidos fingiendo estar dormida. Esto hizo enojar a la azabache pues quería continuar con esa conversación.

Sin pensarlo dijo las siguientes palabras antes de volver a dormir.

- Me gustaría que formarás parte de mi futuro, porque, te amo Anne... - susurro esto último sin querer mientras caía dormida por el cansancio -

Al otro de la cama Anne había escuchado todo, su corazón no dejaba de latir por los nervios y quería decirle que también la amaba pero cuando se dio la vuelta Marcy ya se había quedado dormida.

Miro con ternura como dormía plácidamente, sus ojitos aún tenían sus ojeras pero eran los más hermosos ojos esmeralda que había visto alguna vez. Hizo aún lado el cabello de su frente y deposito un suave beso en el para después acurrucarse junto a ella.

Podía sentir su respiración en su cuello pero esto no le molestaba y sin darse cuenta la azabache ya había abrazado con sus piernas las de ella. Anne correspondió rodeándola con sus brazos para que pudiera sentir su presencia y durmiera tranquila.

Esa noche, sin querer ya se habían confesado la una con la otra indirectamente, solo faltaba hacerlo oficial.
Pero eso lo hablarían cuando se despertarán, por ahora solo necesitaban descansar y reponer energías para el mañana.