Tres mil millones de latidos

Capítulo 11

ASLAN

Me miré una segunda vez en el espejo del baño, en vano trataría de ordenar mi cabello, era ridículo tratar de domar algo que por 16 años se había mantenido a su manera, además no es como si me fuese a esmerar por un estúpido baile escolar, es más, ni siquiera sabía cómo había terminado con la decisión de ir… o la verdad sí, todo fue por Chris y su jodida y asfixiante actitud que tiene conmigo, si  no hubiese salido con que tenía que ir con  él yo no hubiese tenido que inventarme que Okumura era ya mi pareja, ¿por qué él y no otro?, ni si quiera yo me sabía explicar por qué el primer nombre que se me vino a la cabeza en ese momento fue el de mi compañero de banco, quizás todo se debía a esa extraña cancioncita que tarareaba esa mañana que Chris fue a obligarme a ir con él al jodido baile, y que sin querer no abandonaba mi cerebro… hice una mueca recordando cómo entre Alex, Bones y Shorter se habían dedicado a burlarse de mí desde que se habían enterado que por primera vez asistiría a un baile escolar con alguien de la escuela, y no cualquier chico, si no Okumura mi "amigo".

Me ajusté levemente la corbata y una vez más observé mi reflejo, a lo lejos escuchaba la estridente música pop de Chris, desde el incidente del pasillo se negaba a dirigirme la palabra lo cual por cierto era un alivio, estaba harto de su palabrería y que fuese otra más en las maquinaciones de mi madre; un fastidio… No sabía si iría o no al baile, pero tampoco me importaba.

Acaba de apagar la luz del baño cuando el sonido de mi celular me alertó de una llamada, tomé el móvil y lo abrí con una sonrisa torcida ya bailando en los labios.

- ¿Qué quieres, cabrón?

- ¿Esa es la manera de saludar a tu mentor, Ash?- preguntó Alex haciéndose el ofendido, me reí.

- ¿Me llamas para saber si averigüé lo tuyo? La respuesta es no, no lo hice.

Escuché las maldiciones al otro lado de la línea y sonreí, Alex era un jodido odioso si creía que yo iba a hacer de celestino entre él y Sing, sí, porque el cabrón después de todo no se pudo contener a echarle el lazo al pequeño mejor amigo de Okumura, supuse que todo ese rollo de querer ser un caballero se fue al traste, luego de años diciendo que él era distinto, valieron para nada, el muy jodido ya tenía su nuevo objetivo, y nadie lo iba a sacar de eso.

- ¿Sabes si va a ir con alguien?

Rodé los ojos.

- No, te he dicho que no he hablado con Okumura.

- ¿Estás seguro que irá contigo?- fue el turno de Alex de reírse de mi- Yo que tú iría preparado para que te den un plantón, Ash, Okumura no se anda con rodeos…

- Me arriesgaré…- repliqué siguiéndole el juego. Las carcajadas fueron de ambos.

- Oh, sí, cabrón, espero ver qué  sucede…- sonreí.- ¿Pretendes tener una noche movidita?

- Te lo he dicho, voy con Okumura solo para librarme de Chris.

- Ya… pero eso no quita que puedas disfrutar de su compañía…

Para Alex todo era sexo, básicamente no podía concebir la idea de salir con alguien y al menos no robarle un beso, pero no para mí, de hecho planeaba llegar con Okumura a la fiesta, quizás bailar algo –si es que me apetecía, aunque él no parecía ser de los que bailasen… es más, se me hacía que era tan descoordinado como Shorter en una pista de baile, y ese si que era un troll- pero básicamente no pretendía pasar toda la noche con él; no, me lo repetía mentalmente, el plan era aparecerme con Okumura para librarme de Chris y luego… luego quizás irme con los chicos a otro lado a continuar la noche, las fiestas de instituto nunca habían sido la gran cosa.