Presentaciones

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Rhaenyra Targaryen se encontraba completamente confundida pues todas sus emociones se encontraban a flor de piel, de tan solo pensar que ahora se encontraba esperando al hijo de aquella princesa ¿Podría ser posible que con aquella noche de la que no recordaba nada se encontraba esperando un bebé?

Con aquella posibilidad se sintió mal, pues ella siempre se imaginó teniendo a sus hijos con un alfa que la amase y de tener que casarse por el bien del reino, esperaba por lo menos encontrar en su pareja alguien que la respetará, pero su relación con Arianne Martell era algo volatil, había algo en la mujer que hacía que las emociones de Rhaenyra se pusieran a flor de piel, lo que provocaba que quisiera sacar lo peor de la princesa.

Así que llamó a una de sus criadas para que la ayudaran a asearse para después cambiarse y dirigirse a ver a un maestre para saber la realidad, no podría esperar por saber la verdad.

Al llegar se encontró con el Archimaestre Ebrose quien al verla de inmediato se levantó e hizo las reverencias adecuadas.

"¿Cómo está princesa?, ¿Puedo ayudarla en algo" cuestionó el hombre ofreciéndole una sonrisa.

Sintiendo que un ligero tinte de rojo se llenaban sus mejillas "quisiera saber si estoy ...." Dijo la princesa en voz baja lo que desconcertó al hombre.

"Lo siento princesa ¿Qué ha dicho?".

Armandose de valor la joven hablo nuevamente "Quiero saber si me encuentro encinta".

Sin embargo, para el desconcierto de Rhaenyra el hombre no pareció en absoluto sorprendido, sino más bien comprensible.

"Es un poco difícil de decir princesa, pues su olor es diferentes a antes, pues puedo sentir el aroma de la princesa de Dorne más que incluso el suyo, lo que podría ser un indicador favorable pues los alfas luego de marcar a sus parejas y dejarlas en estado las llenan por completo con su aroma para evitar que cualquier otro potencial peligro evite a sus compañeros"

Aquellas palabras sorprendieron a la princesa pues para ella su olor no había cambiado en lo absoluto, su feromonas seguía siendo la misma y después de tomar su baño sintió que su aroma estaba más limpio.

"¿Cuándo podría saber?" Cuestionó la mujer dudosa.

"Alteza, si quiere en realidad saber su esposa es la mejor opción para decirle pues el alfa siente el cambio en el Omega en cuanto sucede".

Escuchar eso para Rhaenyra fue como recibir un golpe pues parecía que lo dicho por Arianne Martell había sido verdad y ahora se encontraba esperando un cachorro de aquella mujer engreída que era su esposa. Si era sincera no sabía que pensar de aquella situación pues de una manera un tanto peculiar había logrado evitar la ceremonia de encamación, pero se había aprovechado de la situación para tomarla y marcarla como suya.

Lo que no consideraba la joven Targaryen por su falta de conocimiento e inexperiencia en temas de relaciones más allá de saber lo que pasaba en los periodos de calor no sabía que la marca en su cuello realmente no era permanente. Ni tampoco reconocio que ella si había marcado a la princesa de Dorne como su alfa y cualquier que estuviera cerca de la joven se daría cuenta.

Mientras pensaba en todo aquello no se dió cuenta de que el rey entraba a la habitación.

"Rhaenyra" dijo el rey con voz suave.

Lo que ciertamente la saco de sus pensamientos

"¿Qué haces aquí?, ¿Te encuentras bien?" Cuestionó preocupado por su hija.

Al ver a su padre ante ella con ojos realmente preocupados se sintió un tanto tranquila "No es nada"

Aquella respuesta no pareció satisfacer a Viserys pues se dirigió de inmediato al Archimaestre

Mi sol y libertad [Rhaenyra Targaryen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora