Mi sol y libertad [Rhaenyra Targaryen]

Boda

Para desgracia de Rhaenyra la semana había pasado y ese día se desposaria ante la Fe de los siete con la princesa de Dorne, quien para su desconcierto había accedido a complacer a su padre quien había sido influenciado por Alicent para casarse en el Septo Supremo, pues tenía entendido la dorniense tenía como religión la de los Rhoynar.

Aunque podía entenderlo hasta cierto punto pues no era como si quisiera casarse con la princesa bajo sus dioses Valyrios, pues se sentía una blasfemia aquello, pero ciertamente lo que si le disgustaba y mucho era el hecho de que su ceremonia en su gran mayoría fuese organizada por la reina.

Odiaba que a pesar de que había pasado el tiempo, Alicent todavía era una herida que seguía sin cicatrizar en su corazón.

La noche anterior se había encontrado sin dormir pues en la comida cuando hablo con su padre, se encontró descubriendo que luego de la ceremonia de encamación, a la mañana siguiente partirían a Dorne sin siquiera esperar algo de tiempo. Lo único que había sido bueno de esto era que su querida Syrax se iría con ella y se llevarían todos los huevos que recién había puesto como demostración de su buena voluntad con la unión.

Si alguien hubiese tenido la delicadeza de preguntarle a Rhaenyra sobre sus sentimientos respecto a lo que pasaría durante toda su ceremonia de boda y la noche en eso, diría que se encontraba aterrada pues por lo menos durante esta noche, no podría negarle a su futura esposa el estar con ella y no sabía que esperar respecto a eso, pues según lo que había escuchado gracias a los sirvientes y su tío Daemon antes de ser desterrado no era agradable.

Así que sí, tenía mucho miedo. Porque no sabía que esperar respecto a su vida a futuro en una tierra de la que solo conocía mediante los libros de la biblioteca y una joven con la que solamente había interactuado en pocas ocasiones. En este momento antes de sus nupcias se permitiría ser débil, pues después no se podría dar la libertad de mostrarse menos feroz que cualquier dragón que se encontraba en el reino.

Llegaron las criadas y se dedicaron a arreglarla trenzado su cabello en un tocado bastante complicado que si por su gusto fuese jamás se haría, después la ayudaron a colocarse el vestido blanco con bordados dorados en las mangas y el escote. Después de esto colocaron la capa que había sido de su madre cuando se había desposado, era preciosa de un tono negro con muchos dragones bordados y de ser otra ocasión se habría encontrado feliz de usar tal capa, aunque podía decir que de alguna manera se sentía protegida pues se sentía en compañía de su madre.

Sin hablar para nada se dirigieron a dónde seria la ceremonia y en el pasillo se encontró con su padre quien le regalaba una gran sonrisa, pero Rhaenyra en lugar de sentirse feliz se encontró decepcionada, del hombre que alguna vez fue su adoración.

"Mi niña preciosa, hoy estás más hermosa que nunca. Estoy seguro de que tu madre estaría feliz de verte portando su capa". Decía con voz llena de afecto el rey.

"Gracias mi rey" murmuro la joven aún con resentimiento.

"Se que sigues molesta conmigo hija, pero algún día comprenderás que todo esto es por tu bien y protección".

Sin embargo, no recibió ningún signo de felicidad de su hija, lo que provocó que Viserys hablase nuevamente "Tu madre deseaba que te desposaras con Arianne"

Aquello de inmediato causó que Rhaenyra lo mirase fijamente analizando su expresión "¿Cómo es posible que mi madre tuviese dicho deseo?" Cuestionó la joven con cautela.

"Mi amada Aemma conoció a la pequeña Arianne en una de sus visitas por el reino y quedó encantada con la joven, cuando me contó de ella. Me dijo que si en un futuro te llegabas a diferenciar en Alfa y ella en Omega de manera contrario, deseaba que la pequeña niña tímida de la que había quedado enamorada pudiese ser tu contraparte, pues pensaba que lograrían complementarse por su carácter".