Mi sol y libertad [Rhaenyra Targaryen]

Lanza de sol

Todos se encontraban sentados cenando con la princesa Rhaenyra y su esposa al lado izquierdo del rey, teniendo enfrente a la Reina Alicent que les lanzaba miradas de molestia al notar que la joven dorniense intentaba darle de comer a La Targaryen.

Viserys sintiendose feliz de levantó con cuidado de su silla y levantó su copa.

"El día de hoy estoy feliz pues mi querida hija y la princesa Arianne que desde el momento en que su vida se enlazo con mi niña, es ahora también mi hija y ambas el día de hoy me han llenado de orgullo pues tendrán un heredero que unificara nuestra alianza entre Dorne y los seis reinos. Marcando un comienzo de paz y prosperidad. Por eso quiero bendecir a este nuevo principe que pronto estará con nosotros ¡Salud!".

"Salud" dijeron todos levantando la copa.

Sintiendo la euforia del momento por la situación Davos miro a su hija indicandole que también levantará su copa y brindará por su futuro hijo.

"Agradezco a su majestad por tan tiernas palabras para mi y mi adorada esposa" al decir eso tomó la mano de Rhaenyra y le dió un suave beso para incomodidad de la joven pues sabía que no podía quitarse sin hacer un espectáculo.

"El día de hoy como lo ha dicho el Rey Viserys recibí la mejor noticia de todos los reinos desde que me convertí en princesa regente de Dorne. Mi hermosa esposa me va a dar el regalo más grande que puede recibir un alfa, un hijo. Para mí es motivo de felicidad saber que la unión entre mi princesa y yo ha dado como fruto un pequeño o pequeña princesa que será el motivo de mis mayores alegrías y logros. Así que Señores y Ladys de todo Poniente los invito a festejar conmigo y mi bella esposa este importante suceso que marcará un nuevo momento en la historia acabando con las tensiones entre la casa Martell y Targaryen. Así que durante treinta lunas mis abanderados y yo celebraremos en Desembarco del Rey un gran festival al que todas las casas de poniente están invitadas. Así que coman y beban hasta saciarse que Dorne con mucho gusto se encargará de festejar en grande al primer hijo entre la princesa Rhaenyra Targaryen y yo ¡Salud!".

"¡Salud!" Se escuchó decir a todos dentro del salón de baile.

Después de aquel anuncio Rhaenyra se sintió desconcertada pues no esperaba que su esposa en lugar de querer partir de inmediato a Dorne, decidió quedarse en Desembarco del Rey a festejar a su hijo durante tanto tiempo, su padre por lo que sabía no se había atrevido a despilfarrar tantos recursos cuando se enteró que ella o cualquiera de sus hermanos estaban por nacer, lo máximo que celebraba eran sus onomásticos durante cinco lunas.

Pero ahora aquella mujer exasperante demostraría la riqueza de Dorne celebrando festivales durante todo ese tiempo, esperaba que por aquella decisión las personas de Dorne no le guardaran cierto recelo a su hijo pues gracias a él su madre lo más seguro es que hubiese vaciado las arcas del palacio, lo que Rhaenyra no se imaginaba es que el festejo que se llevaría a cabo sería simultáneo entre Desembarco del Rey y por supuesto Dorne, pues era bien sabido que todos esperaban con ansias que su princesa por fin tuviese descendientes que asegurarán el legado de los Martell.

Después de comer todo Arianne hizo una seña que no pasó desapercibida para nadie, pidiendo que le trajeran la sorpresa que tenía preparada para su príncesa. Por las puertas algunos de los abanderados de Dorne entraron con un gran pastel y lo colocaron delante de Rhaenyra. Lo que sorprendió a la princesa pues nunca había visto un alimento bañado en lo que parecía ser ¿Lodo?

Al ver la cara de disgusto de su esposa Arianne sonrió pues lo más seguro era que para ella el chocolate le causará disgusto por su apariencia oscura semejante al lodo, pero frente a tantas casas nobles de sus reinos no podría negarse a probarlo y vaya sorpresa se llevaría cuando diera el primer bocado.