Mi sol y libertad [Rhaenyra Targaryen]

Heredero

El silencio de la noche envolvía Lanza del Sol, Arianne y Rhaenyra se habían calmado después de compartir sus miedos e inseguridades, pero una pregunta seguía rondando en la mente de Arianne.

Se apartó ligeramente de Rhaenyra, sus ojos oscuros llenos de curiosidad y preocupación. "Rhaenyra, hay algo que necesito saber. ¿Cómo te enteraste de la verdad sobre el niño? ¿Quién te dijo que no podía ser mío?"

Rhaenyra se mordió el labio, su expresión volviéndose seria. Sabía que este momento llegaría y que debía ser honesta con Arianne al respecto. "Escuché una conversación entre tu padre, el príncipe consorte Davos, y su hermana. Estaban hablando sobre ti, sobre nosotros y sobre el bebé."

Arianne frunció el ceño, una mezcla de sorpresa y molestia cruzando su rostro. "¿Qué decían exactamente? ¿Qué te hicieron creer?"

Rhaenyra respiró hondo, recordando el dolor que sintió al escuchar aquellas palabras. "Decían que estabas demasiado encariñada conmigo y que eso no era bueno para sus planes. Mencionaron que el niño no podía ser tuyo porque no puedes producir las feromonas necesarias. Decían que la unión matrimonial era solo una estrategia política."

Arianne sintió una ola de indignación. Sabía que su familia tenía planes y estrategias, pero no esperaba que fueran tan lejos como para hablar sin más sobre aquello sin considerarle, sin embargo la bestia en su interior no solo estaba molesta por eso, estaba furiosa porque habían herido a Rhaenyra con sus palabras y gracias a ellos tuvieron que sufrir la distancia de una guerrilla enojadas. "No puedo creer que mi padre y mi tía hayan hablado de nosotros con tanta facilidad. Lo siento tanto, Rhaenyra."

Rhaenyra negó con la cabeza, sus ojos llenos de lágrimas. "No es tu culpa, Arianne. Pero saber que tu propia familia dudaba de nosotros y de nuestro futuro... duele. Me hizo cuestionar todo. Si su amabilidad era falsa ¿La tuya también?"

Después de un largo silencio, Arianne decidió compartir algo más sobre su pasado, algo que podría ayudar a Rhaenyra a entender mejor la presión que sentía.

Arianne tomó las manos de Rhaenyra, apretándolas con fuerza. "Mi familia siempre ha sido estratégica, pero no tiene relación contigo aquello se debe a que en un principio, yo no era quien estaba destinada a ser la princesa regente de Dorne. Esa responsabilidad recaía sobre mi hermano mayor."

Rhaenyra la miró con sorpresa. "¿Tu hermano? Nunca me habías hablado de él."

Arianne asintió lentamente, sus ojos llenos de recuerdos dolorosos. "Sí, mi hermano mayor. Era el heredero legítimo, destinado a gobernar Dorne o eso era lo que deseaban mis padres. Desde pequeños, se nos preparó para nuestros roles: él sería el líder quien llevaría a la grandeza que nadie nunca imagino a Dorne".

Desde su infancia, Arianne observó cómo su hermano mayor era preparado meticulosamente para convertirse en el Príncipe de Dorne. A él le enseñaron las artes de la diplomacia, la guerra y la gobernanza, mientras que a ella la relegaron a un segundo plano, siempre subestimada y menospreciada por aquellos que creían que su destino era simplemente apoyar a su hermano. Pues, su voz y habilidades eran vistas como meros accesorios de un segundo hijo, no como las herramientas poderosas que realmente eran.

Rhaenyra frunció el ceño, tratando de comprender. "¿Qué pasó entonces? ¿Por qué tú eres ahora la princesa regente?"

Arianne respiró hondo, sintiendo el dolor de los recuerdos.

"A pesar de todas las expectativas, mi hermano murió en una rebelión que salió mal. Su muerte fue un golpe devastador para mi padre y para Dorne," dijo Arianne, su voz apenas un susurro.

Rhaenyra frunció el ceño, su confusión evidente. "¿Qué pasó en la rebelión?"

Arianne bajó la mirada, luchando contra las lágrimas que amenazaban con caer. Hablar de su hermano siempre le resultaba doloroso, pero más aún cuando debía enfrentarse a la verdad oculta. "La verdad es que mi hermano, a pesar de ser el heredero, terminó siendo un traidor avaricioso. Se alió en secreto con nuestros enemigos, buscando poder y riqueza a cualquier costo."