┃16┃PRELUDIO DEL ARCO DE HOGWARTS

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PRELUDIO DEL ARCO DE HOGWARTS

Y nada está mal si nada está bien / Somos felices ahora y, sí, practicamos magia

Y nada está mal si nada está bien / Somos felices ahora y, sí, practicamos magia

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Las semanas pasaban y Tom ansiaba vengarse de la señora Cole. Sería difícil, sobre todo después del incidente con la policía y con el psiquiatra. Tom no dudaba de que, aunque había salido indemne de ambos juicios, lo seguían vigilando de cerca. Una vez era un error. Dos o tres veces era un patrón. Consideró brevemente la posibilidad de seguir adelante y denunciar el asesinato del señor Cole a la policía, pero no podía garantizar que el orfanato de Wool soportara que detuvieran a la señora Cole o, si no la detenían, que la despidieran. Y si Wool caía, él y Harry podrían ser separados a orfanatos diferentes.

La señora Cole dirigía decentemente el orfanato, aunque se emborrachara de ginebra con demasiada frecuencia, así que lo más ventajoso sería que permaneciera en su puesto por el momento. Tom se apaciguaría temporalmente con una garantía de su seguridad y la de Harry.

Necesitaba encontrar la manera de fusionar magia en su voz de nuevo; como había hecho con Amy y Dennis. Había intentado practicarlo con Harry, pero rápidamente descubrió que Harry se resistía por naturaleza a que le dieran órdenes.

—Ven aquí —ordenó Tom, haciendo señas a Harry desde el otro lado de la habitación.

Harry se rio.

—¿Por qué lo dices así? —preguntó.

Tom lo fulminó con la mirada.

—¿Así cómo?

—Todo cantarín —dijo Harry. —Como ven aquí —Lo cantó ridículamente exagerado, con la voz vibrando en cada sílaba.

—¡No lo estoy diciendo así! —siseó Tom. —No soy cantante de ópera.

—¡Pareces uno!

—Estás retando mi paciencia —dijo Tom apretando los dientes.

—Estás desafiando mi capacidad de no reírme de ti —replicó Harry.

—Pequeña molestia —se burló Tom.

—¡No soy pequeño! —protestó Harry.

Tom sonrió satisfecho.

—Eres tan pequeño —arrulló Tom. —Tan enclenque y pequeñito.

Harry se abalanzó sobre él y Tom apenas lo esquivó a tiempo.

—Buen intento, pequeño —se burló Tom.

—¿Pequeño? —gruñó Harry, con los ojos esmeralda ardiendo de la forma que Tom tanto adoraba. —Si vuelves a llamarme así, te morderé igual en la otra mano.

Tom se echó a reír. Le encantaba provocar esta faceta de Harry. Su serpiente luchadora, con colmillos y feroz. Salvaje y totalmente indomable.

Harry se cruzó de brazos con gran petulancia.

Holly & YewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora