Ese dia Jay no le permitió a Jungwon trabajar, en menor insistía en que debía hacer algo aunque estuviera temblando todo el tiempo... Por eso Jay no lo solto en casi toda la tarde logrando que Jungwon se quedará dormido entre sus brazos.
Para Jungwon los brazos de Jay eran cálidos y le brindaban cierta comodidad aparte de que se sentía seguro al estar entre sus brazos.
Al igual que Jungwon, Jay también se quedó dormido. Ambos en el sillón grande de su sala. Aunque después de un rato Jungwon se comenzó a remover entre sus brazos, su respiración estaba agitada y se despierto asustado alarmando a Jay y volviendo a aferrarse a sus brazos.
- Tranquilo - Jay paso su mano por la cabellera de Jungwon - Está bien, estás bien porque estás conmigo - consolaba Jay.
Jungwon recupero su respiración y se apartó un poco del regazo del mayor.
- Perdón por causar problemas... - no mantenía contacto visual.
- Para nada, hiciste bien en venir aquí, no me imagino para nada como te sentirse, debió ser horrible.
- No quiero hablar de eso ahora...
- Está bien, no tienes que hacerlo si no quieres.
Jungwon se frotó los ojos y bostezo para después revisar la hora en su teléfono y al darse cuenta de que era tarde se levantó de su lugar y se acaricio el rostro para borrar las marcas de sus lágrimas.
- Ya debería irme... Aunque... - Los ojos de Jungwon volvieron a arder.
Es que no podía regresar así a su casa, seguramente lo regalarían si no llegaba, pero se sentía muy inseguro llegando así a su casa. Temblando, con los ojos rojos, sus notables ojeras por haber llorado toda la tarde, su cabello desordenado y aún sollozando... Llegando asi a su casa solo iba a preocupar a su mamá...
- Mejor quédate, puedes dormir en un cuarto de huéspedes, te puedo prestar ropa - ofreció Jay.
- G-gracias, pero ya hizo mucho por mi hoy, no quiero ser un molestia.
- No Jungwon, estás pasando un momento difícil y yo creo que si tus papás te ven así se van a preocupar mucho por ti.
- Es que... Me da mucha pena...
- Quédate, yo me encargaré de que tus papás sepan que estás bien. Mientras ve a la cocina y pide que te den un té para que te ayude a relajarte. También buscaré ropa para ti.
Jungwon asintió y camino lento hasta la cocina mientras hablaba un poco con la cocinera y le pedía amablemente que le preparara un té caliente. Mientras que Jay subía a su oficina y buscaba la manera de contactar a los padres de Jungwon revisando en sus archivos escolares hasta que encontró un número de casa al que llamo un una mujer contesto.
- ¿Diga? - se escuchó la voz de una mujer, al parecer algo cansada.
- Buenas noches ¿Usted es la señora Yang?
- Si soy yo...
- Habla el profesor de matemáticas de Jungwon, Park Jeongsong.
- ¿Hizo algo malo?
La pregunta desconcertó un poco a Jay.
- N-no... Solo era para informarle que Jungwon no podrá ir a su casa esta noche, pero me encargaré de que esté bien.
- ¿Jungwon está bien?
- Si está bien, solo... Se quedó dormido mientras hacia su tarea y ya es algo tarde para que regrese a su casa - mintió.
- Ya veo... Entonces gracias por avisarme - la llamada se colgó antes de que Jay volviera a decir algo.
Jay entro a su habitación y busco algo que fuera adecuado para que al menos Jungwon pudiera pasar la noche, aunque claro, su ropa era un poquito grande para Jungwon, pero mientras estuviera cálido y seguro era suficiente para el. Después bajo a la cocina y encontró a Jungwon tomando su té tranquilamente.
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~ ᴄᴏᴍᴘʟɪᴍᴇɴᴛs ~
RomanceJungwon es un chico que odiaba su clase social, vivir en ese nivel de pobreza le daba miedo, hasta que entra a la universidad y conoce a su nuevo profesor de matemáticas quien casualmente lo llena de cumplidos y necesita un asistente nuevo. - Jaywon...