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– No tengo tiempo Sunoo.

Jungwon recorría los pasillos de su gran escuela rápido, estaba llegando tarde a su clase y Sunoo lo estaba interrogando en ese momento.

– Solo respondeme, quiero que me digas ¿Por que estabas ahí con el profesor Jay?

– No es de tu incumbencia – Jungwon lo ignoró por completo entrando entre varios pasillos para perder a Sunoo, pero eso solo lo estaba retrasando más – Escucha Sunoo– se detuvo – Voy tarde a mi clase, si no es mucha molestia me gustaría que dejaras de seguirme y me dejes en paz por favor. Entiendo que eres un flojo que no quiere tomar la clase, pero si mi calificación baja pierdo la beca y me sacan de la escuela.

– Pues creeme que eso sería mucho mejor para mi.

La campana sonó, había Estado escapado se Sunoo durante toda una hora, toda una clase, había perdido su clase y ahora su calificación podría bajar.

Se hizo a un lado y salió del pasillo para dirigirse al estacionamiento donde se suponía Jay lo estaba esperando. Y así fue, solo que olvido que día era.

– ¿Tenemos mucho trabajo? – pregunto.

– Pero hoy es Jueves...

Jungwon lo miro confundido.

– ¿Lo olvidaste?

– Creo que si...

– Se supone iríamos a comer.

Cierto, había sido un día muy ocupado y había olvidado por completo la cita que Hay y el iban a tener.

– Cierto, lo siento.

– Esta bien, has estado muy estresado, creeme que esta cita te puede relajar un poco.

Jungwon sonrió.

Jay manejo hasta un centro comercial, pero no era uno común, este era más grande y había cientos y cientos de tiendas caras y mucho restaurantes lujosos. ¿Estaba abusando? No, después de todo Jay lo había llevado a ese lugar.

– Tu pide lo que quieras, de eso no te preocupes, yo pagaré todo.

– Siento que estoy abusando de su dinero...

– Para nada, yo invitó.

Jay entrelazo su mano con la de Jungwon y caminaron juntos hasta llegar a un restaurante muy lujoso. Al parecer Jay había hecho una reservación desde hace una semana ¿Que hubiera pasado si Jungwon no aceptaba?

– Buenas tardes, ¿Tienen una reservación? – Pregunto el chico de recepción.

– Si, esta a mi nombre Park Jay.

El chico busco algo en su computador y luego asintió con la cabeza.

– Claro, su mesa será la número 33 por favor acompañenme.

El chico los guió unos dos pisos arriba y los dejó en su Mesa, donde también dejó el menú y luego se retiró. El restaurante aparte de ser lujoso se veía muy futurista, a un lado de las mesas se encontraban unas tabletas en donde podían consultar recetas y ordenar su comida.

La comida estuvo un poco incómoda, ninguno de los dos hablaba. Hasta que terminaron y al salir se volvieron a tomar de la mano, Jungwon se sentía más seguro, tenía la necesitas de aferrarse a Jay para siempre, era un sentimiento extraño.

Jay se sentía calido, las manos delicadas y suaves de Jungwon poco a poco se iban acercando buscando abrazarlo, sin pensarlo mucho soltó la mano de Jungwon y agarro su cintura acercándose más a el. Jungwon se sorprendió por el repentino agarre, pero le pareció más cómodo asi y caminaron de esa manera juntos.

– ¿Entonces aceptas ser mi Omega? – pregunto Jay de la nada.

Jungwon soltó una pequeña risita.

– Supongo – le respondió.

– Entonces ya podemos tener una relación.

Jungwon asintió mientas bajaba la cabeza ocultando su sonrojo. Lo había pensado por unos días, la idea de ser algo de Jay que no fuera laboral o escolar le hacía emoción, podía imaginar cómo sería trabajar con su pareja, pero no se acercaba nada a como de verdad sería con Jay, ahora ya eran pareja y aunque pareciera raro por la diferencia de edad y el inicio de su relación en donde se conocieron se podría llegar a sentir incómodo, pero eso no le molestaría si todos los días tenía que trabajar con el, estar con el, eso era lo que necesitaba.

Sus ojos se encontraron, se miraron por unos segundos y después se dieron un corto beso en los labios que era suave y dulce, con un sentimiento tierno.

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Al día siguiente Jungwon fue a la escuela como siempre, solo que esta vez había miradas entre el y Jay, miradas que tal vez los otros no notaban, pero cada que se encontraban en un pasillo se sonreían con complicidad y se dedicaban una mirada dulce que expresaba todo su amor y cuanto se extrañaban. Si no fuera porque se encuentran en la escuela ahora mismo se encontrarían tomados de la mano, abrazados, o siempre mente juntos.

Cuando iba de camino a la cafetería para comprar un café, sintió como alguien lo jalo de uno de sus brazos y lo llevó hasta un pasillo poco concurrido.

– Es la última vez que te lo voy a preguntar ¿Tu y el profesor Jay están saliendo? – pregunto Sunoo.

– Ya te dije que no debe ser de tu incumbencia – respondió fastidiado Jungwon, ya estaba cansado de tener esa conversación.

– ¿Por que se miran tan raro? ¿Crees que no note como se miran hoy?

– ¿Y que? ¿Te gusta el profesor Jay?

– No, es un amigo de mi papá, quizá su mejor amigo, y al relacionarse contigo esta echando a perder esa amistad de años

– Pues sería culpa de tu padre, no de Jay. Deja de ser tan metiche y concéntrate en la escuela, que con dinero no vas a pasar estas materias.

~ ᴄᴏᴍᴘʟɪᴍᴇɴᴛs ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora