~ ᴄᴏᴍᴘʟɪᴍᴇɴᴛs ~

14

Jungwon estaba pensando. Hace unos días que había iniciado su relación con Jay y comenzaba a tener unos cuantos problemas.

¿Por qué tu y el profesor se fueron juntos ayer? ¿El profesor Jay te da clases privadas? El profesor Jay y Jungwon son pareja ¿El profesor Jay te esta acosando?

Digamos que las personas se habían enterado de algo en esos pocos días y Jungwon comenzaba a creer que no debía tener una relación con un alfa diez años mayor que el y mucho menos que fuera su profesor. Comenzaba a creer que sería raro, juzgado... Las personas no lo aceptarían, su madre, ¿Qué diría su madre si se enterara? Era una persona muy desconfiada y con un carácter sensible. ¿Deberia alejarse de Jay?

Tal vez si, pero no podia. Su relación había avanzado rápido, había confianza, estabilidad, cariño, sobre todo eso existía la calidez que había entre sus cuerpos cuando ambos se abrazaban, los escalofríos nerviosos que Jungwon sentía con cada toque que Jay daba, cada beso era como el paraíso para Jungwon. Pero estaba mal...

Jungwon fue sacado de sus pensamientos por el vibrar del celular que ahora tenía en sus manos. Jungwon contestó la llamada y salió de la cafetería para hablar más cómodo.

– ¿Hola?

– ¡Jungwon! – La voz de la chica de la llamada lo término de despertar.

– ¿Yeji? – Pregunto aún confundido.

– Si tontito, despierta ¡Soy yo Jungwon!

– Yeji, no esperaba tu llamada, ¿Qué tal Francia?

– Hermoso, eh visitado museos, salí con un francés hace unas semanas y me mostró lugares increíbles, comí mucho helado y termine mi primer semestre de Medicina con las mejores notas won – hablo la chica emocionada – Pero sabes no te llame para eso. Jungwon te tengo una sorpresa.

– Si es más ropa quiero que sepas que tengo suficiente.

Jay le había comprado algunas prendas nuevas y ya no sabía cómo decirle a su mamá que la compraba con su dinero y no que se la compraba Jay.

– No es eso, es algo mucho mejor.

– Bueno te estas tardando y me quedan cinco minutos para terminar de desayunar. Habla rápido.

– Esta bien, es un paquete mejor que ropa, llegará a las 3 de la tarde, espero con gusto que te vaya a gustar – Habló aún emocionada.

– Supongo que si, espero que sea un francés – Jungwon hizo una última broma antes de terminar la llamada y regresar a su Mesa en la cafetería.

...

Al pasar los cinco minutos Jungwon tuvo que ingresar a su salon, al entrar pudo notar a un chico nuevo, un pequeño rubio con tez pálida y ojos medio verdes, estaba sentado en su silla y mantenía la mirada medio baja.

Sin problema Jungwon se acercó y tocó el hombro del rubio, este volteo casi de inmediato, asustado y se sacó los audífonos que traía puestos.

– Disculpa, éste es mi asiendo – Hablo Jungwon y palmeo la escalada del chico – Debes ser nuevo, puedes sentarte a lado, nadie se sienta ahí, soy Jungwon por cierto – sonrió.

El chico asintió y se levantó casi de inmediato moviéndose al lugar de a lado.

Jungwon tomó asiento y miro al chico esperando que dijera algo, su nombre, edad, si realmente era nuevo. Pero el chico solo se quedó callado. Aunque después de unos segundos el chico sintió la mirada de Jungwon y comenzó a hablar.

– Ah, lo siento, lo olvide. Soy Jeongin, me transfirieron desde Australia junto a mi hermano – Contesto el chico.

– Mucho gusto, si te transfirieron entonces supongo que tienes muy buenas notas.

El chico rió bajo.

– Me gustaría, en realidad vine porque el tonto de mi hermano saco buenas notas y le ofrecieron una beca para estudiar aquí... Y pues me arrastró con el.

Jungwon asintió.

– Bueno bienvenido.

– Gracias... – El chico se quedó callado y luego volvió a hablar – ¿Tu tienes buenas notas?

– Lo intentó, pero supongo que si.

La plática fue interrumpida por la entrada de Sunoo con Jake y el profesor Jay, Sunoo entró con un rostro de fastidio y totalmente rojo, Jake se veía apenado y el profesor Jay estaba "normal"

La clase empezó. Al ver a Jay, Jungwon de nuevo comenzó a pensar, mientras Jay escribía en la pizarra argumentos, operaciones y números, Jungwon lo miraba atentamente, mientras creaba escenarios en su mente de las miles de maneras en las que su relación podría terminar, la primera era la peor y la segunda era aún peor, aunque se esforzaba por ser positivo. Desvío la mirada por un solo momento y encontró a un Sunoo fulminando lo con la mirada, incómodo regresó la vista a Jay, hasta que Jeongin levantó la mano y interrumpió la clase.

– Señor no entiendo – Hablo en inglés.

Varios lo miraron raro, muy pocos entendían el inglés, y cuando habló con Jungwon no se dio cuenta de que juntaba el coreano con inglés y pensó que solo era su estilo, no que realmente no hablaba mucho el coreano.

Jay se dio vuelta y miro al Rubió con la mano arriba.

– Claro, dame un minuto – respondió y siguió anotando.

Cuanto Jay termino de escribir se hizo  un lado y volvió a escribir todo de nuevo en inglés, revisando que escribiera todo correctamente pues hace mucho tampoco hablaba inglés, aunque no lo había olvidado.

– Espero que sea de ayuda ¿Cómo te llamas? – Hablo una vez ya había escrito todo.

– Jeongin señor – respondió el rubio.

– Bienvenido Jeongin, por favor llamame profesor, soy en realidad más joven de lo que parezco.

El comentario causó un poco de gracia a Jungwon quien solo soltó una risita y siguió anotando. Al escuchar la risa Jay sonrió y después continuo con la explicación traduciendo todo el la pizarra para Jeongin.

...

Agotado Jungwon regresaba a casa pues debía asegurarse del paquete que Yeji le había enviado. Aunque cuando entró a la casa se llevó un gran cambio.

– ¡LLEGAS DIEZ MINUTOS DESPUÉS DE LA HORA ACORDADA! – Era Yeji, quien se levantó del sillón de la Sala de su casa y corrió para abrazar a Jungwon.

Jungwon no se quedo atrás, correspondió al abrazo eh inhaló el dulce aroma a crema de vainilla que extrañaba de su amiga.

– ¿Qué haces aquí? – Se separó del abrazo.

– Termine el primer semestre, mi padre hablo con el director y pidió un cambio porque me extrañaba, estudiaré el resto de la carrera en el hospital de Seúl.

– Eso suena emocionante, podremos estar juntos más tiempo.

– Claro, saldremos de compras, cometemos helado, me dirás donde trabajabas, me presentaras a tus amigos, todo lo que solíamos hacer.

La sonrisa de Jungwon se desvaneció, había olvidado un pequeño detalle... Jay.

– Yeji... Tengo que contarte algo a solas...

– Claro, pero no te pongas así, vine aquí para ver tus lindos hoyuelos, no para que estés triste.

Jungwon guió a Yeji a su habitación en donde confeso todo lo que había estado pasando los últimos meses.

– Jungwon, pudiste haberme llamado... Estas cargando mucho.

– Lo se, pero no quería distraerte...

– Para nada won.

– Yeji, debes ayudarme, no se que hacer...

– No te preocupes, yo me encargaré de todo.