~ ᴄᴏᴍᴘʟɪᴍᴇɴᴛs ~

24

Jungwon se preocupó mucho. Su madre lo acababa de descubrir, y le diría a su padre, el no podría soportarlo, ¿Qué pensaría su padre de el? ¿Creería que sigue siendo un buen hijo? ¿Lo aceptaría sin importar lo que hizo?

Muchas dudas lo estaban consumiendo, pensaba que le podía pasar lo peor... Pero ahora debía decirlo en la cena.

Su madre estaba aún mas cortante que antes, se veía completamente enojada con el... El no quería provocar eso... Su padre llegó, lo que puso a Jungwon muy nervioso, su padre se veía tan alegre... Su madre lo kiro, le lanzó una mirada de que debía decirle ahora, así que con mucho miedo Jungwon se acercó a su padre.

– Papá... Debo contarte algo... – dijo sin algún ánimo.

– ¿De que se trata wonie? – su padre parecía querer comprenderlo.

– Es algo sobre Jay... La verdad ayer, hicimos algo, que no debíamos – La voz se le cortaba – Pero, Jay no me obligó, yo quise hacerlo, comprendo que estuvo mal – Sus ojos se llenaron de lagrimas.

Su padre mantuvo un silencio incómodo durante unos segundos, lo estaba pensando bien, analizaba la situación. Su pequeño cachorro ¿Habia crecido demasiado rápido? ¿Qué debía pensar de eso?

– Por favor... Perdoname – pidió con las lágrimas ya sueltas.

– Jungwon... Estas creciendo muy rápido, no se que debería hacer, yo... Se que Jay es un buen hombre, que te quiere, pero hacer eso... Debieron esperar, trate de comprender su relación para verte feliz... – Jungwon comenzo a llorar más– Tengo que regañarte, castigar te, pero ya eres muy grande para eso.

– ¿Que harás entonces? – su madre entra a la compensación.

– Creo que Jungwon ya es lo suficientemente grande para saber lo que hace. En unos días será mayor de edad y tendrá que aprender a hacer las cosas por el mismo, el sabe lo que hace. Nosotros ya no tenemos que influir en sus decisiones.

Jungwon no sabía que reacción tener, claro que su padre tenía razón, y aceptaría el castigo que el quisiera ponerle, aun así, seguía dudando de si lo que había echo estaba mal.

– Tal vez... Tendríamos que hablar con Jay sobre esto, el es un hombre mayor, sabe también lo que hace, pero si solo buscaba a Jungwon para corromper lo y dejarlo... Debemos hacer que se haga responsable de el.

¿A qué se refería con eso?

– Jay dijo que se casará conmigo, dijo que cuando terminara la Universidad nos casaríamos.

– Eso ya lo hablaremos con Jay.

Jungwon recibió la orden de que fuera a su habitación mientras ellos llamaban a Jay y hablaban sobre lo ocurrido, el obedeció. Esperaba que algo malo no pasará, su lobo estaba tan triste que comenzaba a sentirse débil. No pasó mucho tiempo hasta que recibió un mensaje de Jay "¿esta todo bien? Tus padres acaban de llamarme para hablar sobre nosotros" jungwon no quizo responder, tenía miedo de decirle que los habían descubierto, que el mismo había dicho lo que habían echo, tenía miedo de que se enojara con el y lo dejara.

Pasaron algunos minutos, Jungwon no supo exactamente cuantos, hasta que escucho que alguien llamaba a la puerta, debía ser Jay, estaba tan nervioso, desde su cama no podía escuchar nada, así que se acercó a la puerta y pego su cabeza a esta para lograr escuchar mejor.

– ¿De que quieren hablar conmigo? – fue lo primero que escucho Jungwon.

– Jungwon nos contó sobre lo que hicieron la otra noche... – hablo su padre – No estamos molestos o algo así, simplemente no nos dimos cuenta en que momento Jungwon cambio, no creemos que usted sea malo, nosotros no podremos estar toda la vida detrás de nuestro cachorro, consideramos que ahora usted debería hacerse cargo de el.

– De echo, tengo planes con Jungwon, hace un mes hablamos sobre casarnos, después de que el se graduara – Jay parecía estar tranquilo.

– Entonces te casaras con mi hijo lo más pronto posible, no dejaré que pase más tiempo – Dice su madre.

– Si así lo quieren entonces creo que podemos adelantar los planes, claro, primero debo preguntarle a Jungwon, no haré nada si el no quiere.

– Bien, pero entonces si Jungwon no acepta, no volverá a verlo, su relación terminará.

Las palabras de su madre sonaban irreales, su padre se mantenía callado en esa conversación. Claro que el iba a casarse con Jay, era lo que más deseaba, no iba a permitir que los separaran y menos de esta manera.

La puerta de la habitación fue tocada, Jungwon abrió de inmediato y abrazo con fuerza a Jay.

– ¿Qué sucedió? – pregunto Jungwon como si no hubiera escuchado nada.

– Tus padres quieres apresurar todo, nos cansaremos lo antes posible.

Jungwon se separa del abrazo y mira a Jay, sus ojos brillaban, no daría un no como respuesta.

– Si, me casare contigo – Respondió Jungwon entusiasmado.

Jay lo abrazo de nuevo y beso la frente del menor, ambos salieron de la habitación tomados de la mano y se dirigieron hasta la Sala donde se encontraban sus padres.

– Quiero casarme con Jay – Hablo primero Jungwon.

– Y como nos vamos a casar, me llevaré a Jungwon a mi casa, ya que ahora será mi responsabilidad cuidarlo – Jay sonaba muy amenazante.

– Me parece bien – respondió su madre – ¿Cuando será la boda?

– Hablaré de eso con Jungwon, no quiero tardar me más de seis meses.

Parecía muy apresurado, pero era la única manera.

– Esta bien, si sobrepasa los seis meses Jungwon regresará a vivir con nosotros y cumplirás con el trato.

Jungwon miro a su padre, quien se mantenía callado, tal vez el no quería entregar a su hijo de esa manera, estaba sobre pensando las cosas.

– Jungwon, recoge tus cosas, de ahora en adelante vivirás conmigo – Ordenó Jay.

Jungwon se dirigió a su cuarto y tomó una maleta, en esta metió toda la ropa que entró, después en una mochila tomó todos sus libros y materiales de la escuela, vendría por lo demás después. Con ayuda de Jay salieron de la casa y subieron todo al auto, Armando casi un escándalo en el vecindario por la manera tan brusca de salir de la casa. Todos estaban prácticamente afuera mirando con atención la escena.

Sus padres salieron y se pagaron frente al auto, Jungwon dejó sus cosas en el suelo mientras Jay subía otras. Su padre se acercó a el y le brindó un abrazo, el abrazo que necesitaba para saber que no estaba mal.

– Visítanos seguido, no te olvides de nosotros – fue lo que dijo su padre.

Jungwon miro de reojo a su madre quien se mantenía firme, cuando se separó de su papá se dirigió a su madre, le beso la mejilla y se despidió. Luego subió al auto, soltó un poco de aire y comenzó a relajarse, ya estaba todo bien.