~ ᴄᴏᴍᴘʟɪᴍᴇɴᴛs ~

16

A Jungwon le gustaba, le gustaba la sensación de las mariposas en su estómago cuando Jay lo besaba, que últimamente era todo lo que hacían, parecía que el cambio tan repentino de Jungwon provoco que se viera más atractivo ante los ojos de los demás y sobre todo del alfa, una nuevo paso en su relación. Pero Jungwon no estaba muy cómodo con ese estilo, era lindo, pero el delicado en sus ojos era incómodo al igual que sentir diario sus labios cremosos.

– ¿Te molestaría si mi estilo cambia de nuevo? – Pregunto del otro lado de la habitación Jungwon.

– Yo creo que te verías igual de hermoso – Respondió Jay del otro lado – ¿Qué tienes en mente?

– No lo se, me gusta el azul, pero también el rojo... No se ¿Me ayudas?

– Claro, iremos el fin de semana ¿Esta bien? Te compraré toda la ropa que quieras.

– Gracias, pero creo que la ropa no está mal, es cómoda, solo siento el cabello y la cara rara, no creo que sea necesario usar delineador y brillo en los labios... A menos que a ti te guste ¿Te gusta que lo usé?

– Te ves lindo.

Jungwon se miro en la Cámara de su celular, quizá era el tono de maquillaje que había elegido Yeji, estaba un poco más pálido de lo normal... O el tono de labial era muy fuerte... Pero no se veía lindo.

El timbre de la casa se escuchó. Una Yuqi muy arreglada y elegante bajo corriendo las escalera y entró a la Oficina donde ambos chicos se encontraban trabajando.

– Tengo una cita, no estaré hoy en casa, solo vine a avisar – Dijo apresurada.

– ¿Con quien vas a salir? – Pregunto Jay antes de que su hermana se fuera.

– Las chicas encontraron a alguien especial – Dijo con una gran sonrisa – Ellas estarán también conmigo así que no te preocupes mucho.

– Suerte Yuqi – Dijo Jungwon, a lo que Hay le regaló una mirada de regaño.

– Gracias Wonie – Se acercó y le dio un beso en la mejilla – Adios.

La chica se despidió y salió de la casa.

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Ya había terminado de trabajar, Yeji pasaría por Jungwon, pero mientras llegaba Jay aprovechó para despedirse bien de su novio bonito, depositando besos y abrazos dulces y suaves.

– Te veo mañana Jay – Se despedía Jungwon tratando de soltar a Jay, pero este simplemente lo abrazo más fuerte impidiendo que se fuera.

– Solo un beso más.

Jay beso los labios del menor lentamente mientras poco a poco soltaba a Jungwon, este salió de la casa muy rojo. Últimamente Jay era muy cariñoso con el.

– Sube rápido Jungwon, te llevo esperando más de 10 minutos ¿Qué estabas haciendo? – Pregunto apenas Jungwon subió al auto.

– Lo siento, me despedía de Jay.

– Uuuh, entonces no te preocupes, por mi hubieras salido de ahí hasta mañana – sonrió coqueta.

Le agradaba la idea de que su mejor amigo por fin tuviera novio, después de el desastre con Ni-ki y muchas bromas de mal gusto se preocupaba por la salud mental de su amigo, y una pareja parecía que al fin calmaba algo en ella.

– Me teñire el pelo de azul – dijo Jungwon.

– ¿Por qué? Luces lindo con ese tono.

– No me gusta mucho, siento que es muy oscuro, además, Jay dijo que me vería igual de lindo con cualquier cosa.

– Won lamento decirte que eso es señal de desinterés – Dijo en un tono serio.

– ¿De verdad? – contesto preocupado – Que mal... Entonces seguramente no le interesó este cambio, dijo lo mismo cuando me vio – Jungwon bajo la vista.

– Oye, solo bromeó – Yeji soltó una pequeña risita y acarició el cabello de su amigo – El azul te quedaría bien – sonrió.

Jungwon estaba contento de que sólo fuera una broma. Yeji era el único instructivo de amor que tenía y si por algo le decía una cosa mala el le haría caso y cortaría la relación con quien estuviera. Pero se le haría imposible dejar a Jay, después de todo, ya se había acostumbrado mucho.

– Jay me ah estado dando muchos besos estos días – se sonrojo.

– Que lindo, de verdad te ama... ¿Donde dices que estudia?

Jungwon se tensó. Le había contado a Yeji sobre un Jay que iba en su escuela y que trabajaba con el en su casa, era su secretario, no le había contado nada más sobre Jay... ¿Debería contarle?

– No recuerdo... – Respondió nervioso.

– Jungwon, es tu novio, eso es muy importante para su relación.

– Si, pero lo olvide...

Yeji noto que Jungwon estaba algo nervioso, jugaba con sus manos y eso solo lo hacía cuando estaba nervioso, lo conocía muy bien.

– ¿Por qué estas nervioso?

No podía seguir ocultando le algo a Yeji... No podía.

– Jay... Es profesor de matemáticas – respondió.

– Que lindo, ¿Donde trabaja?

Al parecer Yeji no entendió muy bien.

– En mi escuela...

– ¿Ayuda a los alumnos?

No sabía si Yeji estaba fingiendo no saber, pero según sabia ella no era tan inocente como para no comprender la situación.

– El es mi profesor de matemáticas... También es mi jefe... Y probablemente 10 años mayor que yo...

Yeji freno el auto y miro a Jungwon como si lo fuera a matar.

– No – dijo sería – No Jungwon eso no, no puedes tener una relación con tus profesores, Jungwon aún no cumples la mayoría de edad ¿El sabe cuantos años tienes? Debes dejarlo ¿Si tiene malas intenciones? No dejes que te toque sin tu consentimiento... Ni siquiera con tu consentimiento, olvida todas las cosas que te aconseje, termina con el lo más rápido que puedas ¿Tus padres saben de eso?

Jungwon miro confundido a su amiga, no esperaba una reacción así de mala.

– No espere que reaccionaras así... Jay no tiene intenciones malas, el no es como los demás. El nunca me tocaría de más y nunca haría algo que yo no quiera... No es malo Yeji.

– ¿El hombre sabe tu edad?

– No lo se...

– ¿No lo sabes? El podría ir a prisión por besarte pensando que tienes 18 como los demás.

Jungwon era menor que los demás por solo unos meses, no era la gran cosa.

– Estoy seguro de que el sabe mi edad y por eso no ah pasado algo más.

– ¿Osea que podía pasar algo más?

– No...

– Jungwon no sabes lo que puede pasar...

Le molestaba que su amigo fuera tan ingenuo en algunas ocasiones, sobre todo por el amor.

– No te enojes, tengo límites.

– Pero... Me preocupo por ti Won...

– Lo se, te juro que nada más esta pasando.

– Esta bien, confío en ti, pero si el tipo se atreve a tocarte no lo voy a matar, lo llevaré al infierno yo misma. Y asegúrate de que tus padres sepan, si ellos no saben entonces les diré yo.

Jungwon asintió. Le gustaba que su amiga lo cuidara.