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La madre de Jungwon comenzó a notar un comportamiento extraño en el, se distraía mucho, tenía un comportamiento infantil y lo principal era que su aroma se volvió más dulce de la noche a la mañana ¿Jungwon estaba feliz no?

Tal vez era por sus calificaciones, porque le iba muy bien en la escuela, seguro era eso, pero si ya no estudiaba como antes ¿No podía ser eso? Entonces comprendió que Jungwon tal vez ya había crecido y por primera vez estaba experimentando el amor, o algo por el estilo. Así que sin dudar un poco aprovechó que Jungwon estaba "haciendo tarea" y se sentó junto a él para interrogar lo.

– Jungwon, ¿como te sientes en estos días? – pregunto.

– B-bien... Creo – respondió Jungwon.

– Que bueno, es que e notado que has Estado un poco raro en estos días ¿Todo está bien en la escuela?

– Si, no sucede nada malo.

Su madre le lanzó una mirada preocupada y se levantó de la mesa. Sin duda había algo nuevo en Jungwon y lo hiba a averiguar con ayuda de alguien que estuviera muy cerca a Jungwon.

...

– ¿Jungwon, quieres acompañarme a una reunión? – Pregunto Jay.

Jungwon y Jay iban de camino a la casa (Oficina) aunque Jay tendría que salir más tarde a una reunión, pero se negaba a no convivir con Jungwon por un tiempo así que como era su asistente tendría que acompañarlo a su reunión.

– Claro, aunque no se si pueda ayudarlo mucho.

– No importa, solo quiero que estes ahí– Sonrió.

Llegaron al lugar en donde iba a ser la reunión y Jungwon pudo notar algo peculiar en todo ese lugar. Lo recordaba muy bien, aunque sólo lo había visitado una vez, se trataba de la Oficina del papá de Sunoo...

Jungwon iba a tratar de llamar la atención lo menos posible, a parte de que no quería encontrarse con Sunoo.

La reunión iba muy bien, Jay hablaba con todos y explicaba cada cosa detalladamente, para Jungwon eso le resultó demasiado lindo, sentía que comprendía todo de una manera que solo el sabía explicar.

Ya estaban terminando, todos se estaban despidiendo y firmado los contratos para cerrar el trato, Jay dejó solo a Jungwon unos momentos, pues tuvo que salir. En ese momento Jungwon sintió como una mano se posaba en el hombro de Jungwon, lo que le causó escalofríos y giro la cabeza rápido, encontrándose con Sunoo...

– ¿Y tu que haces aquí? ¿Eres inversionista? No lo creo, apenas te alcanza para comer y ya estas insistiendo en un proyecto a nivel nacional – Dijo Sunoo.

– ¿Que quieres Sunoo? – Respondió ya fastidiado.

– Tranquilo, solo quiero saber ¿que estas haciendo aquí?

– No te importa.

– Si, si me importa, esta es la Oficina de mi papá, aquí se hacen los proyectos más grandes y este es un proyecto.

– Pues no te pienso decir.

– Que grosero Jungwon, gracias por ser muy amable.

– De nada.

Hubo un pequeño silencio entre ellos dos, había otras personas que estaban hablando entre ellas por eso no veían a los chicos. Después llegó Jay, Jungwon quería que lo tragara la tierra, había olvidado que venía con Jay y ahora Sunoo iba a formular más preguntas e iba a imaginarse miles de cosas.

– Vámonos Jungwon – Jay se acercó a Jungwon, no había notado que Sunoo esta ahí hasta que este hablo.

– Buenas tardes Profesor Jay... ¿Que hacen ustedes juntos... Aquí?

– Buenas tardes Sunoo, Jungwon y yo tenemos mucho trabajo, hasta luego – Dijo Jay para luego tomar el brazo de Jungwon y sacarlo de la Sala, evitando la pregunta de Sunoo.

– ¿Quieres salir a comer algo? Para que te despejes de el ambiente aburrido de la Oficina – pregunto Jay.

– Como tu quieras, la verdad yo no quiero, pero si tu quieres podemos ir.

– Entonces no.

Jay no iba a obligar a Jungwon a ir algún lugar si el no quería, aunque quería pasar tiempo con el, pero eso lo podrían hacer en la casa...

– Entonces vamos a la casa.

Jungwon asintió.

Jay comenzó a manejar, mientras Jungwon mantenía la vista en la ventana, observando los carros y a las personas. Jay quería conocer más a Jungwon y sin pensarlo pregunto algo.

– ¿Te gusta alguien? – Soltó sin pensarlo.

Jungwon miro a Jay algo incomodo, su rostro se puso totalmente rojo y rápidamente contesto.

– No...

– Ah... Lo siento, fue incomodo. Es que, tu mamá me llamo en la mañana, dijo que estabas raro, que tal vez te gustaba alguien... Eso... Dijo.

Jungwon debía de dejar de hablar con si mamá sobre sus sentimientos, aunque prácticamente no habían hablado de eso, pero Jungwon sabía por qué preguntaba esas cosas, aunque nunca pensó que su madre podría llamar a su profesor y jefe para preguntar sobre si le gustaba alguien...

– Es solo que estoy un poco cansado, pero mi mamá cree que pasa algo más...

– ¿Te dejo mucho trabajo? Lo siento, debiste decirme que estabas cansado y te hubiera dado el día libre.

– No, ya no lo estoy, estaba cansado...

– Ya veo...

De nuevo un silencio se hizo presente por unos minutos.

– ¿Pero... Si te gusta alguien? – Pregunto Jay, desviando un poco su mirada para ver a Jungwon.

– No es que me guste... Es un tal vez, pero no es un todo si.

– ¿Yo te interesó?

– Tal vez... No lo se.

Jay tomó la mano de Jungwon, la acarició un rato, su mano era cálida y suave, muy fina, la mano perfecta.

– Esta bien si aún no lo sabes, no es una carrera, toma tu ritmo.

Jay beso la mano de Jungwon y luego la soltó, regresando al volante. Jungwon se sonrojo y volvió a ver la ventana. Al llegar a la casa Jay le dio el día libre a Jungwon para que se despejará un poco y su mamá ya no pensara que le gustara alguien.

~ ᴄᴏᴍᴘʟɪᴍᴇɴᴛs ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora