~ ᴄᴏᴍᴘʟɪᴍᴇɴᴛs ~

19

Jungwon y Jay estaban acostados en la cama, dormían como dos pequeños gatitos abrazados para no morir de frío.

Después de la propuesta de Jay ambos se quedaron platicando sobre como sería su futuro, ambos tenían pensamientos lindos e inocentes acerca del tema, ambos deseaban en algún momento tener cachorritos y se imaginaban viviendo una vida placentera y sin preocupaciones, de la cual solo habria felicidad y amor. Despues ambos se habían quedado dormidos durante su plática.

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La alarma de Jay sonó en la habitación, despertando a ambos desconcertados por como había pasado el tiempo. Jungwon se levantó asustado y enseguida revisó su celular, tenía muchas llamadas pérdidas de su madre.

– Mi mamá me va a matar – Dijo Jungwon apurado mientras se arreglaba la ropa.

– ¿Que día es hoy? – pregunta Jay aún con los ojos cerrados.

– Jay, es miércoles, debemos ir a la Universidad.

– Odio los miércoles – se quejó y camino hasta el baño.

Mientras Jungwon estaba regresando todas las llamadas pérdidas que tenía de su madre, hasta que esta contesto.

– ¿Jungwon? ¿Eres tú verdad? – contesto su madre.

– Si mamá soy yo.

– Que bueno hijo, maldito niño me tenias preocupada, te estuve llamando toda la noche y nunca contestaste, le tuve que decir a tu padre que te quedaste en casa de Yeji para no preocuparlo – angustiada.

– Lo siento mamá, me quedé en casa de Jay Hyung, trabajamos hasta tarde – sonrió al recordar lo que había pasado la noche anterior.

– Es bueno escuchar que te quedaste trabajando y no estabas perdido o algo parecido. ¿Donde estas?

– En casa de Jay, me quedé a dormir ahí.

– Ya veo. Últimamente pasas mucho tiempo con Jay.

– Si... – respondió nervioso– Es que viene un proyecto importante para la empresa y estamos trabajando mucho en eso.

– Esta bien, ¿Iras a la escuela?

– Sip, de hecho debería estar alistando me para ir. Te veo más tarde.

– Cuidate hijo.

Jungwon colgó la llamada y continuó arreglando se un poco, se peino el cabello. Claro que no había podido cambiarse de ropa porque no tenía ninguna prensa en la cada de Jay, así que se quedó con la misma y luego Jay y el salieron directo a la Universidad.

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No era la primera vez que llegaban juntos y se podría decir que nadie hablaba de eso, ni siquiera les ponían atención.... Hasta ahora, que cuando Jay dejó a Jungwon en el Salón y tan pronto como se fue a su oficina Sunoo armó un escándalo.

– Miren eso, el profesor Jay y Jungwon llegan juntos de nuevo y con la misma ropa que la de ayer. ¿Pura casualidad Jungwon? – Pregunto insinuando lo que todos pensaban.

Jungwon ni siquiera se había dado cuenta de que Jay no se había cambiado de ropa.

– Dormí fuera de mi casa y no pude regresar a cambiarme.

– ¿Te echaron de tu casa? ¿O ahora vives en la calle?

– Ninguna de las dos – Respondió ya con poca paciencia y decidió ya no contestar nada de lo que Sunoo le dijera.

– ¿Y como explicas que el profesor Jay venga con el mismo traje de ayer? – Pregunta ahora Ni-ki

– Eso no es de tu incumbencia Ni-ki, si tienes una duda con gusto puedes ir a preguntarle a Jay.

Ni-ki lo miro mal y decidió ya no seguir el pleito, pero Sunoo no pensaba igual.

– Ayer mi padre me contó que fuiste a la Oficina de Jay y que después de un tiempo ambos salieron juntos hasta su casa – Dijo levantándose de su asiento, como si buscara provocar a Jungwon.

– Pues porque yo trabajo en la casa de Jay, soy su asistente personal – Eso debía ser un secreto pero Sunoo le estaba colmando la paciencia.

– ¿Entonces te quedaste en casa de Jay?

– No, me quedé en casa de una amiga.

– ¿Qué amiga?

– Por Dios Sunoo, no eres la puta policía, ya dejame en paz – Dijo cuando ya no pudo contener más su enojo.

– Solo es mera curiosidad Won, no es para que te enojes – Rodo los ojos y se sentó.

Jungwon pudo por fin respirar agusto, Sunoo ers demaciado fastidioso y ya estaba cansada de lidiar con el todos los días.

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Las clases fueron muy incómodas, sentía la mirada odiosa de Sunoo sobre el, era un peso que no quería volver a sentir nunca.

Cuando estaba llendo de camino al estacionamiento alguien lo detuvo del brazo y se puso frente a él para hablar.

– Jungwon – Lo llamó Ni-ki – ¿Es cierto lo que dice Sunoo?

– ¿Sobre que? – pregunta Jungwon soltando se del agarre de Alfa.

– ¿Tu y el profesor Jay?

– Solo trabajo con el. De todas manera, no deberia importarte. – Jungwon se quizo dar la vuelta para seguir su camino, pero de nuevo Ni-ki lo agarro.

– Lo siento ¿Bien? No quería hacer nada malo contigo, no me pude controlar y de verdad lamentó si te lastime...

– El daño esta echo Ni-ki, ya no te puede ver de otra manera.

– Quiero que sepas que no tengo las mismas intenciones que Sunoo, de verdad me gustas Jungwon y no me gustaría verte sufrir por un hombre mayor.

Jungwon no supo que responder, solo se soltó del agarre y salió corriendo hasta llegar al estacionamiento.