☾ | Capítulo 24

32.3K 2.7K 677
                                    

Maratón 1/3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maratón 1/3

Ayer no pudimos disfrutar de la piscina, junto con el desayuno venía una guía de actividades y cuando mis ojos leyeron las palabras teatro, me atraganté con la comida y le pedí a Sébastien que fuéramos a ver la obra que se iba a presentar en media hora, él solo me regalo una gran sonrisa antes de asentir levantándose de la silla y el resto es historia.

Casi quise gritar cuando empezó el cisne negro, fue tan maravilloso, me la pasé sonriendo, llorando, mirando anonadada todo lo que pasaba y al final aplaudí tanto que todavía siento la sensación de hormigueo corriendo por cada uno de mis dedos, aunque también tengo las manos rojas, me encojo de hombros saliendo de mis pensamientos.

Hoy es un nuevo día, lo de ayer fue lindo, pero lo que haremos ahora será emocionante.

Haremos un recorrido en buggies desde la salida hasta dónde nace el río, mis entrañas se estremecen, ya quiero salir, la ansiedad me está matando, es la primera vez que hago este tipo de cosas y aunque no ha empezado la excursión, puedo afirmar que será uno de los momentos más divertidos de mi vida, Sébastien me pasa un vaso con chocolate caliente mientras se amarra un paño en la cara para evitar que la tierra golpee su rostro cuando estemos en la carretera.

—Pareces un criminal sexy.

Pone sus ojos en blanco, sé que está sonriendo debajo del pañuelo, me tomo mi tiempo para beberme el chocolate, más personas van llegando al punto de encuentro, ayer descubrí que este paraíso solo existe para los sobrenaturales, los humanos no tienen ni idea de este lugar y es tan maravilloso, porque ellos aquí tienen la oportunidad ser lo que son sin miedo a que los descubran y pueden pasar un tiempo de calidad o bonito en estas instalaciones.

He visto varias hadas, elfos, vi una gárgola, me sorprendió tanto que di un paso atrás, pero después me quede pasmada, porque no quería hacerlo sentir mal o qué pensará que le tenía miedo, más bien fue la impresión de ver algo así por primera vez en mi vida, así que le sonreí y cuando me devolvió la sonrisa pude respirar en paz, no me gusta hacer sentir mal o incomodo, aplauda mientras doy un pequeño salto cuando nos acercamos a los buggies.

Sébastien me ayuda a ponerme el paño para luego subirme, la brisa fresca mueve mi cabello mientras observo el paisaje, cuando salimos a la carretera el bosque se ve impresionante, pero la carretera es horrible está llena de baches y de mucho lodo, busco mi gafa de sol para evitar que me salpiquen en los ojos, mi chico maneja como un desquiciado haciendo que nos ensuciemos más.

Escucho su carcajada mientras acelera, Sébas está disfrutando al máximo este paseo, suelto un grito cuando caemos en un hoyo, pero la inercia nos mueve hacia adelante para luego retroceder de golpe, un jadeo sale de mi boca, mi corazón va a cien mil por horas y una carcajada brota desde el fondo de mi garganta, mi cuerpo hormiguea y la adrenalina sigue corriendo por mi sangre.

—¿Estás bien?

Se escucha preocupado, pero mi mente va lejos.

—Wau, esto si es vida.

Dulce Luna ✓ | 2ºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora