Tadeo
12 años
Giro la manija de la puerta, su habitación está vacía, sólo quedan los muebles. Ya no hay nada de ella, ni juguetes, ni ropa, ni olor, huele a cerrado. Mi hermano pone una mano sobre mi hombro y me da un pequeño apretón. Hace una semana que Gala se fue, Mario me ha traído aquí después de que me dieran el alta en la clínica. Me abrazo a la cintura de mi hermano para llorar, él me rodea con sus fuertes brazos devolviéndome el abrazo.
—Papito, volverás a verla algún día— me dice.
—Se la han llevado, hermano— lloro.
—Lo sé, el tío Antonio tenía negocios que atender fuera del país.
—¿Dónde han ido?
—Creo que a Miami.
Levanto la cabeza para mirar a mi hermano a los ojos.
—¿Eso está muy lejos de aquí?
Él sonríe.
—Un poco— contesta.
Dejo caer mis brazos, entro un poco más en la habitación, algo en el escritorio llama mi atención, es su libreta favorita, la rosa que tiene un unicornio en la parte delantera. La abro por la primera página, hay algo escrito.
Para Tadeo de Gala.
Es una carta de ella.
—¿Qué es eso?
Cierro la libreta rápidamente, no quiero que mi hermano lea lo que pone aquí, si hay algo escrito de lo que pasó no quiero que él lo sepa, nunca debe enterarse de que soy un enfermo.
—Nada— contesto.
—¿Y por qué me lo ocultas?
—Sólo es la libreta de Gala, se la ha dejado aquí, ¿nos vamos a casa?
—Sí, vamos, nuestros padres ya deben estar preguntándose en dónde estamos.
Pego la libreta a mi pecho, por nada del mundo debo perderla, tengo que leer lo que Gala me ha dejado aquí escrito. Me subo al asiento trasero del coche de mi hermano, lo siento mirarme por el retrovisor.
—Papito— me llama— ¿Quieres ir a ver las carreras esta noche?
—Esta noche no.
—¿Mañana?
Me encojo de hombros.
—Te compraré una hamburguesa.
Esbozo una débil sonrisa.
—Mario.
—Dime.
—Te amo mucho, ¿tú me amas a mí?
—Claro que te amo.
—¿Nunca vas a dejar de amarme?
—No, nunca, pase lo que pase siempre serás mi hermano y siempre voy a amarte.
—¿Me das tu palabra de hermano mayor?
—Te doy mi palabra de hermano mayor.
En cuanto llegamos a casa, salgo corriendo por las escaleras hacia mi habitación, mi madre me regaña para que no corra. Todos creen que me caí, no me caí, me tiré para que pensaran que todos los golpes habían sido por la caída. Odio mentirles a mis padres y mis hermanos, sobre todo a Mario, Sandra aún es pequeña y no entiende muchas cosas. Entro en mi habitación, cierro la puerta con seguro y me subo a mi cama, luego abro la libreta de Gala.
ESTÁS LEYENDO
EL PRINCIPITO #1.6 [Disponible en físico]
Romance©️Historia registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual de España. Cualquier tipo de plagio será denunciado ante la ley. El registro protege la historia de forma internacional. ------------------------------- Todos los derechos reservados...