EL PRINCIPITO #1.6 [Disponible en físico]

OCHO

Tadeo

Deambulo por el pasillo mientras James sigue examinando a Gala. No sé cómo he podido contenerme y no matar a mi tío Antonio por lo que le ha hecho y lo que estaba a punto de hacerle a su propia hija, iba a violarla, tenía la puta polla fuera cuando he roto la puerta a patadas, la escuché, por supuesto que escuché sus gritos llamándonos a mi hermano y a mí, justo estaba entrando por la puerta de casa cuando la oí. No quiero pensar en lo que habría pasado si llego a tardar un poco más en llegar a casa. Mi hermana me mira con los ojos llenos de lágrimas, se acerca a mí y me abraza por la cintura. La levanto del suelo con mis manos bajo sus axilas, ella enreda sus piernas en mi cintura mientras llora en mi hombro.

—¿Por qué iba a hacerle algo tan malo a su hija?— solloza.

Froto su espalda con mi mano.

—Porque es una mala persona, princesita— le digo.

—Pero Gala es buena.

—Ahora tenemos que cuidarla mucho, ella necesita a su verdadera familia— le digo a mi hermana.

—Yo quiero cuidarla— contesta limpiándose las lágrimas de los ojos con sus dedos.

Le doy un beso en la mejilla, Sandra sigue siendo una niña, ha visto a Gala golpeada y a mí sacando a mi tío arrastras y medio desnudo de la casa.

—¿Le vas a hacer daño al tío Antonio?— me pregunta.

—No son cosas que debas saber, princesita— le dice nuestro hermano.

—Quiero que él sufra, ha sido muy malo con Gala y ella no lo merece— dice mi hermana muy convencida.

Mario acaricia la mejilla de nuestra hermana con sus nudillos.

—Deberías irte de aquí— le dice.

Sandra niega con la cabeza.

—Ninguno de los estáis dispuestos a obedecerme hoy, ¿no?

Agacho la cabeza, en estos momentos debería estar en el carguero ocupándome de mi tío, pero no he podido irme sin saber primero cómo está Gala. Mi hermano me toma por la barbilla con sus dedos y levanta mi cabeza.

—Está bien, hermano, no tienes que preocuparte por obedecerme hoy— me dice— Sé que te has asustado por ella.

—Sigue siendo mi prima, aunque discutamos.

Mario sonríe débilmente. La puerta de la habitación de mi hermano se abre, trajo a Gala aquí cuando la sacó de su habitación, James sale y cierra la puerta suavemente.

—¿Cómo está mi prima?— pregunta mi hermano.

—Está muy golpeada, tiene una costilla rota, necesita descansar y guardar reposo.

—¿La ha llegado a tocar?

James niega con la cabeza.

—La he examinado, Mario, no la ha tocado.

—¿Pero?— pregunto.

—Ha sufrido un shock muy fuerte, está triste y no entiende del todo qué ha pasado. Necesita a sus primos.

Sandra me empuja para que la baje, corre al interior de la habitación de Gala.

—Le he aplicado una crema en los golpes— dice James— La necesitará un par de semanas— James mira a Carmen— Nada de comidas fuertes en unos días, su estómago ha sufrido mucho.

Memorizo todo lo que James está diciendo, voy a hacerle lo mismo a mi tío. Golpearé tan fuerte su estómago que vomitará, me suplicará que me detenga. Paso por al lado de James para entrar en la habitación de Gala, Sandra y ella están en la cama abrazadas, Gala abre los ojos cuando siente que alguien ha entrado. Me acerco a la cama, pero no a ella.