Tadeo
—Gala— advierto.
Ella se ríe y sigue acariciándome, meto mi mano por dentro de mi pantalón de chándal y la sujeto por la muñeca, gruñe en protesta.
—Tienes que dormir— le digo— Son más de las doce de la noche.
—No tengo sueño, he dormido toda la tarde.
Resoplo derrotado, dejo que siga con lo que estaba haciendo, un gemido me abandona. Abro los ojos para poder mirarla, ella me sonríe.
—¿Quieres hacer que me corra?
—Sí, me gusta hacerlo.
Beso suavemente su labio inferior y luego el superior, luego beso cada uno de los moretones que tiene en la cara, con el paso de las horas han ido poniéndose más oscuros.
—¿Quieres que te toque?— le pregunto.
—Sí.
Meto la mano por dentro de sus pantalones cortos, está empapada, la penetro con mi dedo corazón, ella gime. Me apoyo en el codo del brazo contrario, le saco el dedo y le bajo los pantalones y las bragas con una mano, acaricio la piel de su pubis, tiene muy poco pelo, las otras veces que hemos hecho cosas no la había visto, ni siquiera la había tocado aún.
—¿Te depilas?— le pregunto.
—Sí, pero llevo algunos días sin hacerlo.
—Puedo ayudarte, amor.
Ella sonríe.
—¿Por qué lo haces?
—Me siento más cómoda y limpia, pero ya no quiero hacerlo más.
—¿Por qué?
—Tú tienes pelo, eres un hombre, no quiero parecer una niña, sino una mujer. Quiero que te guste.
—Me gusta como tú quieras que esté, si te sientes más cómoda depilada, te ayudaré.
Me pongo entre sus piernas, bajo mi cabeza hasta su entrepierna.
—Espera, ¿qué haces?
—Demostrarte que me gustas estés como estés.
Abro los labios de su coño con mis pulgares, le doy un beso en el clítoris.
—Mierda— jadea.
Lo succiono con mi boca, Gala intenta removerse, pero la sujeto por las caderas.
—Amor, no te muevas, te vas a hacer daño.
—No puedo evitarlo, Tadeo, me gusta mucho lo que me has hecho.
Me rio suavemente, vuelvo a succionarle el clítoris. Gime fuerte esta vez, rodeo sus muslos por debajo con mis brazos. Me gusta como sabe, es dulce, como miel, la mejor miel que nunca he probado. Gala no deja de gemir con cada lamida, está tan perdida, ha tenido un orgasmo y ni siquiera se ha dado cuenta, me ha mojado la cara con su squirt, ha tenido un puto squirt lamiéndole el coño, voy q disfrutar mucho cuando la folle y se corra como una loca por mi polla. Vuelve a correrse una vez más, me trago su corrida mientras sigo lamiéndola.
—Amor— la llamo.
Frunzo el ceño, levanto la cabeza de su entrepierna. Me rio en silencio cuando la veo dormida. Me bajo de la cama y voy hacia el baño, cojo una toalla limpia y vuelvo a la habitación. Limpio a Gala con cuidado, tiene todas las ingles y los muslos por dentro mojados. Echo la toalla en el cesto de la ropa sucia del baño. Apago la luz de la mesita de noche del lado de Gala, me echo bocabajo en la cama después de arroparla con las mantas.
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EL PRINCIPITO #1.6 [Disponible en físico]
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