La palabra tiempo carecía de sentido alguno si se quería medir cuánto fue que la débil joven prácticamente se colgaba de su abrazo. Una vez que el llanto parecía haberla extenuado y que volviera en sí a la realidad del momento, se alejó abruptamente apenada.—Yo... lo siento, lo siento —intentó recomponerse, se quitó sus gafas y limpió sus lágrimas como limpias una gota de una mesa—. No tienes que verme así —apresuró en decir.
Shaka no respondió de inmediato, sin embargo, era extraño que se comportara así. Se dio cuenta de que quería parecer fuerte.
—Nirvana, tus disculpas no tienen cabida alguna —recalcó mientras la veía tomar papel y pasarlo por su nariz.
Ella suspiró y lentamente se sentó en el borde de su cama.
—Solo no quiero agobiarte con mis lloriqueos.
—¿Por qué lo harías? —él frunció levemente el ceño más confundido que nunca.
—Quiero decir, eres súper importante y ocupado, prácticamente te encargas de que este planeta no se encuentre en peligro, y esto... solo es una nimiedad a comparación del sufrimiento de otras personas —murmuró aquella última frase en un intento de autoconvencimiento.
—Lo que dices no es menos que correcto, pero tengo que recordarte que eres parte de este mundo y... —El Santo de Virgo era incapaz de reconocer lo mucho que le importaba esto. Podría tratarse de su ego, de su complejo de ser superior y la indiferencia que se había plantado a sí mismo ante todo aquello que no estuviera a su nivel.
Todos estos nuevos sentimientos hacia ella, o nuevos al menos en estos cuerpos, le confundían al no saber cómo comportarse con ella. Qué seria apropiado y qué no.
—¿Y? —Nirvana alargó el sonido queriendo que él terminara de hablar.
—Lo que te suceda capta mi atención.
Shaka era compasivo, lo había sido siempre aunque cometiera actos que parecían demostrar lo contrario en el pasado y, se trataba de ella. Quería verla feliz.
La joven se colocó de nuevo sus anteojos. Sus latidos se habrían acelerado y el calor recorrió su cuerpo. De pronto era consciente de nuevo de aquel lazo invisible que parecía unirlos, ello solo provocó que se agitara más. Estaba hablando con alguien a quien ha amado tiempo atrás, alguien con quien ha compartido miles de cosas. Ella no lo recuerda como desearía, tal vez ni un poco; entonces, la palabra tiempo aún parece no tener sentido ni ser capaz de cuantificar aquel sentimiento ni todas la vivencias compartidas.
—La próxima semana empezaré las quimioterapias —anuncia agriamente mirándolo.
Su armadura golpea el suelo mientras da unos pasos hacia ella. Su madre tal vez estaba lo suficientemente lejos o distraída para no percatarse de todo lo que sucedía en la habitación.
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MEMORIA KÁRMICA | Virgo Shaka
FanfictionLa memoria de todas las vidas anteriores queda guardada en el espíritu. Previo a la guerra santa, una estudiante de arqueología y un Santo de Athena descubrirán que han estado conectados desde hace muchas vidas atrás, en un ciclo de reencarnaciones...