BRUCE YAMADA

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SWEET NOTHING


Narrador omnisciente:



Bailey había pasado semanas preocupada y llorando cada hora en su habitación, el apetito ya no llegaba a su cuerpo y las ojeras se hacían presentes debajo de sus ojos, eran días, semanas de sufrimiento.

Su rostro se iluminó por completo cuando llamaron a si casa, explicando que Bruce estaba a salvo y en el hospital, tenía algunas heridas y una fractura en la mano pero lo único importante era que estaba bien y a salvo, con ella.

Todo eso fue hace algunos años, ahora estaban en una misma casa, continuaron sus estudios y su vida, con algunos efectos qué quedaron del secuestro de Bruce.

-Hey, buenos días- murmuró Bailey con una sonrisa somnolienta, tenía la mejor vista con la que puedes despertar, Bruce estaba a su lado el cabello alborotado y con una gran sonrisa.

-Buenos días, bonita- Bruce dejo un suave beso en su frente mientras envolvía su brazo alrededor de la cintura de Bailey acercandola a él.

-¿Tienes algo que hacer?- Bailey pregunta mientras dejaba pequeñas caricias en su brazo y su cabeza estaba recostada en su hombro.

-Pienso estar todo el día contigo, aquí en nuestra casa- Esas palabras hicieron a Bailey sonreir sintiendo aún esas cosquillas en su estómago, aunque pasarán años esa sensación jamás se iría, Bruce cada día la enamoraba más.

Ellos jamás se dejaron de amar, estuvieron el uno para el otro, si uno caía el otro lo levantaba, jamás se cansaron de eso, ni lo harían, por más que eso pasara, se conocían más de lo que ellos mismos lo hacían, conocían cada gesto y palabra, se aceptaron el uno al otro, con sus huracanes y días soleados.

Bailey amaba el poder ir por las calles tarareando su canción su favorita, y que al llegar este Bruce en la cocina murmurando la misma canción, amaba poder mostrarle cada poema que ella escribía y que él le dijera que tenia una gran mente, amaba ver los ojos de Bruce mientras él la admiraba, lo de ellos era mutuo, y simplemente sentían amor, no se pedían nada, absolutamente nada, solo un dulce nada.



Bailey amaba el poder ir por las calles tarareando su canción su favorita, y que al llegar este Bruce en la cocina murmurando la misma canción, amaba poder mostrarle cada poema que ella escribía y que él le dijera que tenia una gran mente, amaba v...

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Hey, ¿cómo están?

No saben lo mucho que extrañaba escribir, tengo un par en mente por publicar y que están en ejecución, también de griffin y gwen, obviamente con alteraciones en la edad.

Estoy pensando en escribir un fanfic de OBX también de THG, están en planeación de igual manera, y no serán publicados hasta ser terminados.

Eso es todo, les amo <3

ONE SHOTS - THE BLACK PHONE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora