*
Jessica
—Te dije que no era una buena idea.
Es ya la tercera vez que Eileen me regaña por esto. No quería que Elena se pusiera así. Camino de un lado a otro, ansiosa.
—¿Crees que haya recordado algo? —le pregunto.
—Puede, pero su mente todavía intenta bloquear esos recuerdos. Pasó por una experiencia demasiado traumática y si fuerza a su cabeza a recordar puede sufrir un shock que la haría perder la memoria temporalmente.
Mierda. Sí que fue una mala idea.
Solo quería que recordara a Eileen y Antonio. Las personas que nos cuidaron cuando nos perdimos en New York, a la persona que nos salvó de un secuestro e hizo tanto por nosotras sin conocernos. Que recordara a Tony, quien es hoy su mejor amiga, y a Leo; que sepa que lo de ellos no comenzó ahora, que eso extraño que siente cuando lo mira viene de años atrás, de la primera vez que sus ojos se cruzaron con los de él.
—Voy a su cuarto a ver como está.
Subo las escaleras corriendo y me encuentro con la puerta de su cuarto abierta. Ella está acostada en la cama con Blue en sus brazos. No tiene buen semblante.
—¿Te sientes mejor sis?
—Más o menos. Tuve una sensación extraña ahí abajo cuando probé los brownies. ¿Los comimos en New York alguna vez?
Asiento, con miedo a que siga preguntando.
—Pero no tenemos familia en New York, y los amigos de mamá que son de allá no tienen hijas. Recuerdo comerlos con unos niños... una niña y un niño, mientras jugábamos en un portal. También en una cocina pequeña y…
—Sis —la detengo —. A lo mejor es algo que soñaste o…
—No, Jessi. Creo que es algo que sí pasó. Solo que no puedo recordar mucho. ¿Tú no recuerdas dónde fue que los comimos?
—No —cierro el tema y me acuesto en la cama con ella —. Más bien levanta, que dijimos que íbamos a hablar con Christopher el fin de semana y no lo hicimos.
—Con que moral voy a hablar con Chris si le llené la cara de rasguños a Kate en la escuela —me dice y luego niega —. Iré contigo, pero habla tú con él.
—¿Sabes cuántas veces me he peleado yo?
Ríe.
—Es cierto, la cuestión es que no cometan los mismo errores, vamos.
~*~
Elena
—Y por eso no puedes golpear a cada niño que le diga algo lindo a Catherine.
Chris nos mira a las dos con la carita arrugada. Interrumpimos su lectura para hablar con él, se molestó, pero es algo que sí o sí tenía que suceder.
—Pero ustedes tres son mis hermanas, las tengo que cuidar. Mamá dice que los hombres solo lastiman.
Comparto una mirada rápida con mi hermana mayor. Con que eso era, por eso estaba actuando así.
—¿Cuándo escuchaste decir eso a mamá, Chris?
—Hace un año. Mamá estaba hablando con la tía Venus por teléfono. —Baja la mirada —. Yo no quiero lastimar a nadie cuando crezca, no quiero ser malo, y tampoco quiero que las lastimen.
—A ver. —Me lo siento en la pierna y Jessi le aparta el cabello de la cara —. ¿Quién ha dicho que vas a ser malo cuando seas grande? ¿Solo porque alguien lo dice lo vas a ser? —Niega con sus ojitos puestos en mí —. Eso solo depende de ti; solo tú decides como quieres y que quieres ser en la vida. Esa decisión es tuya. No porque una persona dice que todos los hombres son malos significa que lo sean ¿o sí?

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Vulnerables I: GIRASOL
Teen FictionElena vive en un mundo perfecto a los ojos de otros. Para los otros lo tiene todo, no merece lo que tiene por ser una persona horrible, por hacer que las personas se vayan de su lado. Todos creen en su vida perfecta, pero es solo un espejismo; algo...