Los sueños y la realidad

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Un mes después...

Elena

—Despierta.

Escucho la voz de mi hermana entre sueños, o más bien en EL sueño.

—Vamos, despierta.

Eso quiero, despertar de una vez. O quizá... Quizá pueda quedarme aquí un rato más.

—¡Elena despierta!

Abro los ojos cuando me empapan con agua fría, comienzo a toser y a buscar aire.

—¡Hey, hey oye tranquila! —Jessica me toma por los hombros —. ¿Qué mierda estabas soñando?

Me cubro la cara con las manos cuando me siento en la cama.

—¿Elena?

—Necesito un baño. —Salgo de la cama y corro en dirección al baño, Jessica me toma del brazo riendo.

—¿Qué pasa?

Blue me mira fijamente, como si supiera lo que estaba soñando hace unos minutos.

—Necesito un exorcista, eso pasa.

—¿Qué fue? ¿Otra pesadilla?

Niego.

Me pregunto cuando parará esto. Ahora, Leo y yo éramos cercanos, nos habíamos hecho buenos amigos, reíamos juntos, la mayoría del tiempo nos la pasábamos hablando junto con su hermana, solo que por culpa de estos estúpidos sueños a veces no podía mirarlo a la cara.

—Me estoy volviendo loca, Jessi. —suspiro, apartándome el cabello de la cara.

Ella alza una ceja.

—Es ese chico —no pregunta, lo afirma.

No digo nada y me encierro en el baño.

~*~

Por lo menos he logrado despejar la mente aquí en la escuela. Leo está junto a Max desde los primeros turnos así que Antonia ocupa su puesto junto a mí y eso nos da más tiempo para hablar.

Nos han llamado la atención ya tres veces por estar hablando en clases. Por primera vez he encontrado la clase de Historia aburrida; con Tony al lado te parece sosa hasta una película de acción.

—¿Qué libro te estás leyendo ahora?

—Ninguno, después de terminar la trilogía, decidí tomarme un descanso. Por ahora, claro.

—Perfecto, porque quería llevarte algunos hoy en la noche que estoy segura que te van a encantar. 

—¿No serán de terror, verdad? —Ella sonríe de una manera sospechosa —. ¿Verdad?

—No, no, nada de eso. ¿Alguna vez has leído romance?

—Claro, los libros de fantasía tienen un poco de romance.

—No me refiero a ese tipo de romance, Elena. Hablo de ROMANCE, sin criaturas mitológicas, hadas, ni nada por el estilo.

—Nop.

—¡¿Qué?! —dice en voz alta y todos se nos quedan mirando, incluido el profesor que nos mira como advirtiéndonos por última vez.

Nunca me han gustado ese tipo de libros de solo Romance. Había intentado leer algunos pero siempre los dejaba a medias.

—A ver. ¿Cuenta Romeo y Julieta?

—No, nos lo mandaban a leer en secundaria. —Arruga el rostro —. Además que básico. En verdad necesitas una buena dosis de libros de romance esta semana.

Vulnerables I: GIRASOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora