𝐎𝐔𝐓 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐋𝐄𝐀𝐆𝐔𝐄 ( jj maybank )

epilogue.

Narra Kat:

"Somos los Pogues, y nuestra misión este verano, es pasar un buen rato, todo el rato"

Sí, supongo que te sonará esa frase.

El anterior curso académico había acabado con la desaparición/muerte de mi padre. Así que nos habíamos tomado el verano como un escape para intentar superarlo y pasarlo bien.

Vale, bien.

Pues al final el verano acabó con la muerte de mi hermano.

Y no os voy a mentir, no lo llevaba bien.

De hecho, creo que esas dos últimas semanas habían sido las peores de mi vida.

No había salido prácticamente de casa. Ni siquiera veía a los chicos, a penas.

Tres veces a la semana, Pope o Kie venían a traerme comida o a cocinarme algo para que comiera. Aparte de eso, no comía nada más en toda la semana.

JJ venía de vez en cuando a verme, pero él estaba prácticamente igual de roto que yo, así que no conseguía animarme mucho.

Nuestra relación se había enfriado bastante, por no decir mucho.

Y he de decir, que era mi culpa. Cuando estaba mal, me cerraba en banda y me alejaba de todo el mundo. Y eso estaba afectando fuertemente a nuestra relación.

Entonces, fue cuando me decidí. No podíamos seguir así.

Para estar bien con JJ, primero tenía que estar bien conmigo. Y ahora mismo no lo estaba, no lo estaba para nada.

Me sentía como la mierda, sinceramente. Por dentro y por fuera. Y con JJ, solo nos hacíamos daño estando así.

Así que lo hice. Cuando JJ vino a verme.

Y creo que fue la primera vez en mi vida, en la que no estaba de ánimos para estar con él.

—¿Como estás, Kat?

Me encogí de hombros.

Nos quedamos callados unos segundos que parecieron eternos. Todo ahora era muy incómodo con JJ. Y odiaba que fuera así, realmente lo odiaba, porque nunca había sido así con él.

—Oye, yo...

—JJ—interrumpí—Escucha, mhmm... Tengo que decirte algo.

El rubio me miró con temor.

—Yo...—intentaba empezar—Creo que...—suspiré—Creo que deberíamos tomarnos un tiempo.

Él me miró con los ojos abiertos, como si le estuviese rompiendo el corazón.

Y lo peor, es que probablemente, lo estaba haciendo. Y eso solo me hacía sentir peor.

—¿Estás... Estás cortando conmigo?

—JJ, no es...—volví a suspirar—Estamos pasando por mucha mierda, ¿Verdad? Los dos—él asintió—Y yo... Ahora mismo yo... Necesito intentar mejorar. Porque si no realmente no estoy segura de si saldré de esto. Así que necesito enfocarme en mi y...

—¿Te vas a aislar? ¿Es eso lo que vas a hacer?

—¿Que?—fruncí el ceño—No, yo no...

—Es lo que estás haciendo, Kat. Lo llevas haciendo todo el jodido tiempo y cada vez va a peor. Y, joder... Intento ayudarte. Pero me lo pones muy, muy difícil.

—Yo...

—¿No ves que no te hace bien? No puedes encerrarte en ti misma. ¿Pero te has visto? ¿Hace cuanto que no sales de casa?—decía elevando su tono de voz, y yo hice una mueca ante en dolor que me provocaban sus palabras. Aunque no fueran claramente ofensivas, eso era lo último que necesitaba—Lo digo porque quiero ayudarte, joder, Kat, no me pongas esa cara.