Giyuu se estremeció.
El ambiente en aquella oficina le era asfixiante, las feromonas de sanemi inundaban todo el aire que le rodeaba haciéndolo sentir marado y mucho más acalorado que antes. Todo a su alrededor se notaba borroso, pues aquel fuerte aroma, que no expresaba más que simple ira, estaba disparando su celo de una manera descontrolada.
Y es que; el hombre detrás de aquel escritorio parecía una bestia apunto de lanzarse sobre su nueva y fresca presa. Observándolo con aquellos iris grises que parecían querer traspasar su cuerpo cual bala, pero que tras unos simples segundos buscaron ablandarse ante el notable nerviosismos que poseía el omega.
Sanemi soltó un pesado suspiro cuando fue capaz de calmarse y notar los ligeros temblores que eran dueños del cuerpo de su omega, queriendo golpearse mentalmente por su tan repentina reacción imprudente. Pero, ¿Como no reaccionar de tal manera?, Giyuu acababa de aparecerse casi a las diez de la noche en su empresa, todo mojado por la lluvia, con las mejillas y nariz rojas y los ojos hinchados por llorar... Sin mencionar, el tan marcado golpe que adornaba su mejilla izquierda; ahí, donde el golpe tomaba un color morado.
━━¿Quien fue capaz de golpearte?. ━━su pregunta sonó simple, aunque muy dentro de él deseaba descargar toda su ira contra el cuerpo de aquel miserable ser que se había atrevido a ponerle un dedo encima a Giyuu.
━━... No es nada. ━━Giyuu suspiro.
Sanemi estuvo a punto de explotar y reclamarle por su vaga respuesta, más las palabras quedaron trabadas en su garganta cuando el ligero aroma a océano y rocío mañanero inundaron sus fosas nasales, haciéndole suspirar con satisfacción y relajarse por la dulzona sensación que dejó en su cuerpo.
━━¿Estas en celo?. ━━aquella pregunta fue más como una afirmación para si mismo, pues el exorbitante aroma que provenía el menor empezaba hacer un efecto bastante notorio en él.
Giyuu, quien a penas había logrado escuchar un poco lo que habia dicho, soltó un pesado suspiro que ahogó el inesperado gemido que por poco había dejado salir. Las húmedas prendas de ropa que llevaba puestas le eran incómodas, más cuando se adherían a su cuerpo gracias a la húmeda y le provocaban escalofríos.
Estaba sensible. Se suponía que el efecto de los supresores tardaría más o menos cuatro horas, manteniéndolo estable en ese periodo de tiempo, más parecía que las feromonas de sanemi eran mucho más fuertes que aquel medicamento; haciéndolo perder los estribos casi por completo en un corto periodo de tiempo, hasta tal punto de no controlar ni su propio cuerpo. Cayendo de rodillas sobre el frío suelo de mármol mientras respiraba agitadamente.
━━Nemi~
Sanemi soltó un áspero gruñido ante aquel llamado. La dulce voz de Giyuu convertida en gemidos era una nueva adicción de la cual no podría escapar, pues aquellos suspiros, jadeos y gemidos ligeros, provocaban una notable reacción en medio de sus pantalones; misma que crecía con el paso de los segundos.
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𝗕𝗨𝗥𝗡𝗜𝗡𝗚 「SaneGiyuu」
Fanfiction𝗕𝗨𝗥𝗡𝗜𝗡𝗚 | Porque él era un ángel que cayó bajo los encantos de un cruel demonio. Donde Tomioka es un omega recesivo que se ...