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Giyuu debía de aceptar que aquel trabajo era uno de lo más difíciles que le había tocado hasta ahora, no especialmente por el notable carácter del niño, sino porque a simple vista era fácil darse cuenta de lo mimado que era. Pues parecía ser que para excusar su falta de atención al crío, sus padres le solían comprar distintos regalos muy a menudo, consintiendo hasta la última cosa que esté desease o les pidiese.
Hikaru le había mostrado su habitación y oh por dios, ingresar a los aposentos de aquel pequeño era como entrar a una juguetería. Los coches a control remoto, los trenecitos y aquellos autos que él mismo podía conducir era lo que más relucía en aquella inmensa habitación. La cama del pequeño era en forma de un Bugatti colo rojo, en una esquina tenía una colección de coches de todo tipo y de cada color, sin dejar de lado los modernos aviones que adornaban unas cuentas partes de la habitación.
━━¿No prefieres jugar al aire libre?. ━━giyuu se sintió algo extraño al estar en aquel sitio, ver tantas cosas costosas le hacía sentir mareado pues suponía que aquellos juguetes eran la manera en la que, los padres del niño, intentaban excusar los traumas que seguramente le dejarían con su falta de atención y ausencia. ━━Podemos jugar a las escondidas.
Hikaru se mostró algo confundido ante sus palabras pero simplemente negó con la cabeza y rebusco entre un pequeño armario de juguetes una pequeña caja con un tren pintado enfrenté, él en sí no acostumbraba a jugar fuera de su habitación en ningún momento, su madre no tenía el tiempo suficiente como para sacarlo un rato a jugar gracias a sus estudios y su padre apenas lo veía de vez en cuando. Así que, no, no deseaba salir al patio a jugar, pues no encontraba que fuera divertido jugar afuera; había mucha tierra.
Y sus padres, no le habían enseñado a jugar con la tierra.
━━¡Vamos a jugar con esto!. ━━Hikaru elevó la caja de juguetes al aire y luego la colocó sobre el piso sentándose ahí también. Por unos instantes pensó que Giyuu se sentaría también pero este no movió ni un dedo y al mirarlo noto una expresión algo incómoda. ━━vienes o no?.
Ante el pregunta, Giyuu se mostró algo desconcertado pero al final asintió y se encaminó hasta el niño para sentarse a su lado a jugar. Le iba hacer algo complicado acostumbrarse, pues en la guardería que trabajaba no se aceptaban todo tipo de juguetes, menos lo que representaban alguna distracción para el aprendizaje de los niños; en pocas palabras, los juguetes de Hikaru no estaban permitidos en absoluto.
━━¿Puedes armarlo? ━━hikaru pregunto mientras sacaba de la caja todas las piezas de su pequeño juego, regandolas en el frío piso de mármol mientras esperaba poder jugar un rato con su nuevo niñero.
━━No sé cómo hacerlo.
Hikaru pareció algo confundido antes sus palabras pues siempre pensó que todas las personas sabían cómo armar un simple juego, o por lo menos las que solían rodearlo a diaria sabían cómo hacerlo. Giyuu le parecía una persona algo rara, y tras analizarlo durante algunos cuantos segundos de arriba abajo, frunciendo brevemente el entrecejo.
