Capítulo 7

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Narra Casey

Hoy mi papá y "mi mamá" salieron y me dejaron cuidando a mis hermanos desde la mañana me dijeron que los llevara al mall y les dije que por la tarde entonces aquí estábamos, entramos a comprar a varias tiendas ahorita íbamos a ir a comer a un restaurante de aquí mismo.

Íbamos de camino yo iba platicando con Emiliano sobre unos tenis que quería pero hace unos días que vino con mi papá no los pudo conseguir, entonces ahorita íbamos a ver.

Casey: Y tu alfredi- volteé a los lados y Alfredito no estaba.

Casey: Ay no puede ser, Emiliano viste a Alfredito.

Emiliano: No Cass, hace un momento estaba a lado de ti.

Comenzamos a buscarlo le hable a los de seguridad para que entraran y comenzaron a buscarlo con ayuda de los guardias de aquí, yo estaba asustada y desesperada, buscamos por varias tiendas y nada.

Me senté en una banca junto con Emiliano, estaba por llamarle a mi papá cuando de repente Alfredito aparece acompañado de alguien.

Yo me levanté rápidamente y lo abracé y revisé que estuvieran bien.

Casey: En dónde te metiste, me estaba volviendo loca aquí porque no te encontraba Alfredo.

Vi a la persona que trajo a mi hermano y era Antonio.

Casey: Gracias por traerlo.

Junior: No es nada, solamente ten mas cuidado, pudo encontrarlo alguien más y llevárselo.

Yo asentí.

Casey: Vámonos a la casa pedimos comida a domicilio y allá comemos.

Emiliano: Pero Cass, recuerda que también íbamos a ver lo de mis tenis.

Casey: Perdón Emi, pero no puedo estar tranquila pensando que en cualquier momento puede pasar algo como hace un momento.

Junior: Yo puedo acompañarlos.

Casey: No, no es necesario.

Alfredito y Emiliano comenzaron a insistir para que se quedara y al final termine aceptando, entramos al lugar y había una área de juegos para niños, nos sentamos en una mesa y ordenamos.

Emiliano: Cass en lo que traen la comida podemos ir a jugar.

Casey: No Emi -Antonio me interrumpió-.

Junior: Váyanse a jugar solo que no se vayan a donde no podamos verlos.

Ellos se fueron felices a jugar y yo mire mal a Antonio.

Casey: ¿Que fue eso? Ahora me quieres restar autoridad frente a mis hermanos.

Junior: No es eso, solo que son niños y quieren jugar.

Casey: Tu sabes que si le hubiera pasado algo a Alfredito yo me muero.

Junior: Si, eso lo sé, pero no puedes prohibirles que se diviertan.

Yo no dije nada el tenía razón, ambos comenzamos a ver nuestros teléfonos, de mi parte no tenía nada que conversar con el y por lo visto de la suya tampoco.

Llegó la comida y mis hermanos vinieron a comer con nosotros, Antonio y ellos platicaban mientras comían y el los hacía reír.

Alfredito: Antonio, tú me caes mejor que Arturo tú si eres divertido.

Yo mire a Alfredito y el se encogió de hombros.

Emiliano: Cass, no lo veas así, el tiene toda la razón.

Antonio me miro burlonamente y yo solo lo vi mal.

Alfredito: Aparte ustedes ya ni se quieren.

Casey: ¿Por que dices eso Alfredo?.

Alfredito: Papá estaba diciéndole eso a mamá el otro día, que parecía que ya sólo estaban por compromiso.

Yo ya no sabía que decir, me había quedado algo impresionada, en verdad ya no parece que los dos nos queramos.

Junior: Ya dejen a Casey en paz -me miro- que les parece si terminando de comer nos vamos por un helado, yo los invito.

Casey: Ya hiciste mucho el día de hoy, no es necesario.

Emiliano: Ay Cass, si tú no quieres habla por ti, nosotros si queremos, te aceptamos el helado.

Terminamos de comer y nos dirigimos a donde vendían helados, mis hermanos y el pidieron excepto yo.

Junior: Tu no vas a pedir.

Casey: No, gracias.

Junior: No seas necia pide uno.

Casey: En serio, no se me antoja gracias.

Antonio trato de insistir un poco más pero yo me mantuve en esa postura, terminó acompañándonos a la casa en el camino agarró una cucharada de helado y me la acercó a la boca.

Antonio: Pruébalo, está rico.

Yo lo probé y la verdad si estaba muy bueno, el me ofreció varias veces más y yo no las acepté porque era su helado.

Después de un tiempo llegamos a la casa el también se bajó con nosotros.

Casey: ¿Quieres pasar?.

Antonio: No creo que sea prudente - movió la cabeza indicándome que volteara hacia atrás y ahí estaba Arturo.

Psicodélica (Junior H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora