Cristales rotos.

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-... y este es un elefante de color verde. Sé que los elefantes no son verdes pero el color gris no me gusta-dice SP mientras le muestras sus dibujos en el iPad a Sasha.

-A mí tampoco me gusta. Es aburrido.

-Muy aburrido. Este era un león, pero su melena era muy grande y parecía más una flor y entonces mejor hice una flor. Esta es una casa y este eres tú conmigo.

Sasha mira el dibujo más de cerca. Es infantil y tembloroso. Su cuerpo es una línea así cómo las extremidades. Su cara es demasiado grande a comparación del cuerpo. Está sonriendo. SP está a su lado, es igual a Sasha sólo que él tiene dibujadas unas grandes orejas y una cola.

-Sasha... ¿por qué tú no tienes cola ni orejas?

-Porque...-¿qué debe decir? ¿Qué cosa es adecuada para SP sin hacerlo sentir diferente?-, porque soy aburrido.

-¡No eres aburrido! Eres muy divertido, el chico más divertido que conozco.

-Es que no conoces muchos.

-Bueno, eso sí, pero apuesto que eres el más divertido de todo el mundo y además el mas bueno porque me regalaste tu caja a pesar de ser tuya. Y me regalaste también comida y la comida me gusta mucho.

-¿A quién no?

-A todos, porque si no comes, te mueres todo, eso me decía papá cuando no quería comer. Oye, Sasha y hoy no podemos...-mientras habla levanta sus piernas para cruzarlas sobre la cama tirando la charola con los platos encima-. ¡AY! ¡PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓNAME, SASHA, PERDÓN! No me di cuenta y soy un tonto y...

-No pasa nada-dice Sasha con una sonrisa mientras recoge los pedazos de cristal.

-... no me fije y perdón. No, no, no, no los recojas con tus manos que te puedes cortar.

-Tranquilo, no pasa nada.

-Ahora si tenemos que ir a mi casa por mi alcancía de cochinito. Yo te pagaré las tazas y te compraré otras y también te daré una monedita de chocolate para que se la des a tu mamá y no se enoje contigo.

-Pero no se va a enojar, tranquilo.

-¿Se... seguro?

-Sí, no pasa nada.

Sasha sale del cuarto por un recogedor y una escoba. Limpia el desastre y dice:

-¿Ves? Como nuevo.

-No, porque la taza se rompió toda y ahora ya no sirve.

-Ya, tranquilo. Veamos una película, ¿sí?

-¿Qué es película?

-Es cómo una... uhm... bueno, veamos una y ya sabrás lo que es.

-Está bien-dice SP entrando a su caja anti-alienígenas. Desde ahí pregunta-. ¿La puedo ver desde aquí?

-Tengo una mejor idea.

Sasha baja las escaleras corriendo con una sonrisa de oreja a oreja. Toma los almohadones de los sillones y varios palos de escoba. Sube de nuevo y agarra un montón de sábanas del closet de sus papás. Regresa al cuarto y le dice a SP:

-Haremos un cuartel completo.

Los ojos de SP se iluminan y sonríe dejando a la vista sus colmillos.

Construyen un gran fuerte usando los palos de escoba como vigas y los almohadones de pared. Las sábanas hacen las veces de escoba. Sasha se siente entusiasmado cómo si fuera lo más increíble del mundo. Se siente niño de nuevo.

De Felinos y Hombres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora