Sasha entra a la casa empujando la puerta abierta. Escucha un murmullo en la sala que le hace preguntarse qué pasa. Deja la bolsa en el suelo y camina hacia la sala. Ahí encuentra a SP, sentado en cuclillas sobre el brazo del sillón y con la cola caída meciéndose de un lado a otro como si fuera un reloj de péndulo humano. Le da la espalda a Sasha que se aproxima a él.
-¿Qué haces?
-Ay-SP da un saltito y el pelaje de las orejas se le eriza-. Me espantaste.
-Perdona.
-Estaba viendo una película en tu cristal.
-Es un iPad.
-¡Ohh! Bueno, veía una película de unos perros que trataban de ganar la copa mundial de futbol pero dos de ellos se peleaban siempre y les decían que ya no pelearan pero no hacían caso hasta que al final se piden perdón. Está muy bonita. La vi hace ratito y quise verla de nuevo-SP se rasca la oreja de gato y pregunta:-¿Se puede ver una película más de una vez?
-Claro que se puede. Si te gusta mucho puedes verla las veces que quieras. ¿Cómo se llama la película?-Sasha se inclina sobre el hombre de SP y mira la pantalla-¿Selección Canina? Nunca había escuchado de ella.
-Yo tampoco-dice SP sonriendo.
Sasha se sienta en un sillón y se siente con un peso menos en la cabeza. Ese tiempo en la escuela lleno de pensamientos negros como nubes cargadas de rayos lo hizo sentirse muy pequeño. Pero ahora, con SP frente a él viendo una película usando la camisa de franela tipo leñador, todo parece menos complicado.
Se quita los tenis empujando el derecho con el izquierdo y viceversa y mira el reloj. Apenas es después de mediodía y estar a esas horas en la casa le hace sentirse extraño, como si fueran vacaciones.
-¿Por qué estaba abierta la puerta de entrada?-pregunta Sasha mientras saca su celular del bolsillo.
-Porque alguien tocó hace un rato. Yo estaba dormido y escuche un "din-don" y me desperté y fui a la puerta dónde había un hombre y le abrí.
-¿Le abriste a un desconocido?
-Es que no sabía si eras tú, entonces me puse mi gorra de El Hombre Araña y baje a abrir-dice SP mordiéndose el labio inferior y abriendo los ojos-. ¿Estuvo mal?
-No, pero para la próxima no abras la puerta.
-¿Y qué digo?
-No digas nada para que piensen que no hay nadie.
-Pero sí hay alguien.
-Sí, pero así se irán.
-Pero si tocan es porque necesitan algo de adentro-SP se ve muy interesado en el tema, tanto, que ha dejado el iPad en la mesita y se ha sentado –en cuclillas- sobre el sillón.
-Bueno, no importa, sólo no abras si no estoy yo contigo. ¿Quién era?
-Era un señor un poco viejito con barba blanca y de ropa azul-contesta SP.
-¿Y para que tocaba?
-Me dio unos sobres de papel-corre a la cocina y toma un montón de recibos y propaganda-. Dijo que eran para esta casa y yo le dije gracias, porque siempre debes decir gracias.
-Sí, siempre-Sasha alarga las manos para recoger los papeles-. Gracias.
-De nada-agrega SP con una sonrisa y revelando sus blancos colmillos- y después le pregunté que quien era y me dijo "Soy Manuel" y yo le conteste "Y yo SP" y me vio raro pero luego me dio la mano y me enseñó a saludar-SP extiende la mano y aprieta la de Sasha-. Sólo que él le hace muy fuerte y me dolió poquito.

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De Felinos y Hombres
Teen Fiction¿Qué sucede cuando encuentras a alguien que es diferente a ti? ¿Qué haces cuando ese alguien tiene cola y orejas? ¿Qué pasa cuando intentan arrebatártelo? La historia de como un chico gato pasó de ser un lienzo en blanco a una obra de arte. Las cos...