Grimmauld Place se sentía como un lugar totalmente distinto cuando regresaron. Era como hacer un viaje en el tiempo o adentrarse en una mansión embrujada. Harry había dudado al tomar la decisión de volver, inseguro de cuánto bien podría hacerles y planteándose de forma seria que el sitio tuviera alguna maldición.Después de un registro exhaustivo, dos sesiones de terapia con su psicomaga y una larga conversación donde Draco le recordó todo el bien que ese lugar le había hecho durante su depresión postparto, Harry aceptó regresar. Pero tenía condiciones que habrían de cumplirse al pie de la letra. La más importante era que la casa debía de exponerse a las pruebas más agresivas de magia, las más intensas, y superarlas con éxito.
Draco no dudó en aceptar, considerando que él mismo jamás habría traído a su hija de regreso a Grimmauld Place sin asegurarse primero de que fuera seguro para ella y quienes convivieran a su alrededor. Sería toda una noticia si la primera plana del Profeta estuviese cubierta por grandes letras negras que dijeran: “Matrimonio Potter-Malfoy amanece muerto por descontrol de la magia de su hija”.
Morir ni siquiera sería el problema en sí mismo, ni el peor escenario de esa posibilidad. La gente era cruel, los mortífagos y brujas como Umbridge eran la prueba, y la Comunidad Mágica no olvidaba. Calantha estaría marcada para siempre como la bebé que asesinó a sus padres sin darse cuenta y Harry sabía lo que era arrastrar con un pasado que no recordabas siquiera. La idea misma era aterradora.
Aún así, para Harry era trágico pararse frente a la chimenea para irse a trabajar, dejando a Draco y Calantha solos en casa. El Jefe del Departamento de Alquimia le había otorgado a Draco permiso para trabajar desde casa mientras encontraban una forma de contener la magia de su hija, incluso le pagarían honorarios extras, pues el trabajo era de riesgo. Draco no había estado feliz con la terminología, pero si eso le permitía quedarse en casa con su hija, él no se quejaría.
—Harry, estaremos bien, por favor —afirmó Draco, algo cansado de la intranquilidad que emanaba de Harry y empezaba a contagiársele—. Quita esa cara de cachorro de león apaleado, Potter.
—Lo siento, es solo que quisiera poder quedarme —repuso Harry, dándole un tercer beso a Calantha en la frente y tomando los polvos flú—. Prométeme que llamarás si pasa algo, por mínimo que sea.
—Te lo prometo, ahora largo. Tu jefe ya te odia lo suficiente —Draco le dio un beso rápido a Harry, con una sonrisa complaciente en sus labios que fue imitada por el otro antes de separarse.
—Nos vemos en la noche —susurró Harry con cariño, besando la punta de la nariz de Draco en un desvío bromista que hizo a Draco reír mientras veía a Harry correr hacia la chimenea y desaparecer en un estallido de polvos flú.
Apenas Harry se adentró en el Departamento de Aurores se arrepintió de haber regresado al trabajo. Tenían un caso nuevo sobre unas sospechas de magos que estaban traficando pócimas con peligrosos efectos alucinógenos que hacían que los magos perdieran el control.
Christian Blass, siempre encantador, le había gritado a Harry para que se preparase para trabajo de campo. Iban a seguir la pista dada por un informante anónimo hacia la casa que usaban para preparar las pociones de forma ilegal y atrapar a la mayor cantidad de integrantes que pudieran. Harry prefería no ir para permanecer atento a su celular, pero era él quien no quería renunciar a su trabajo como auror, así que no podía darse el lujo de dejar de lado sus obligaciones.
Refunfuñando internamente, le envió un mensaje de texto a Draco diciéndole que estaría fuera de cobertura porque iban en una misión rápida, que no se preocupara porque nada debía de salirse de control e iban un equipo capacitado de aurores, y apenas pudiera volver a tener su celular encendido le escribiría para hacérselo saber y que Draco le mandara información de Calantha.
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Siempre a ti (Drarry)
FanfictionDespués de una vida de enfrentamientos y disgustos mutuos, el tiempo posterior a la guerra trajo a la superficie sentimientos no resueltos que tanto Harry como Draco negaban. De esa unión, para ambos casi insuficiente y traicionera, surgió un result...